Taiwán realiza ejercicios militares con la vista puesta en una posible invasión por parte de China

Posible visita de Pelosi a la isla provoca tensión en esa región asiática

Las fuerzas de seguridad de Taiwán han comenzado una serie de ejercicios militares anuales que incluyen una serie de simulacros ante posibles ataques perpetrados por China, que considera la isla una provincia más bajo su soberanía.

Las maniobras ‘Han Kuang’ son una de las más importantes para el Ejército taiwánés y duran una semana aproximadamente, en la que las Fuerzas Armadas simulan una respuesta militar ante una posible invasión de las tropas chinas contra la isla.

El comando incluye todo tipo de tropas y ejercicios por tierra, mar y aire, según informaciones de la revista ‘Nikkei Asia’. Está previsto que este martes, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, suba a bordo de un buque para supervisar las maniobras de una veintena de barcos y varios cazas cerca de la base militar de Suao, en el sureste de la isla.

La sola posibilidad de que Pelosi pueda ir a Taiwán ha provocado tensión en la zona, pues Pekín ha manifestado en privado su malestar.

Los ejercicios militares tienen lugar ante la posible visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taipéi, la capital, si bien la propia Pelosi ha rechazado dar detalles al respecto.

  • EEUU no descarta una posible respuesta militar de China si Pelosi viaja

China ha enviado una durísima advertencia privada a Estados Unidos ante la planeada visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes norteamericana, Nancy Pelosi — uno de los viajes de más alto nivel de un responsable estadounidense a la isla, sobre la que Pekín reclama soberanía — hasta el punto de que fuentes norteamericanas consultadas por el ‘Financial Times’ no descartan una respuesta militar china al viaje.

Según seis fuentes estadounidenses, el aviso de China es inusualmente enérgico y se sale de los márgenes de las condenas habituales de Pekín a lo que entiende como injerencias norteamericanas sobre su «integridad territorial».

Las relaciones entre Pekín y Taipei quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.

Los vínculos entre Taiwán y la China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. China considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla ha declarado su independencia y cuenta con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea.

En este contexto, la posible visita de Pelosi, que podría ocurrir en agosto, tendría un alcance histórico porque sería la primera presidenta de la cámara baja del Congreso de EEUU que visita Taiwán desde el republicano Newt Gingrich en 1997, en un anuncio al que China avisó en público que respondería de manera «contundente y enérgica».

Si bien Pekín no explicó en su aviso las medidas que podría adoptar, las fuentes del FT no descartan, por ejemplo, que las Fuerzas Aéreas de China impidan el aterrizaje del avión militar que transportará a Pelosi.

De hecho, y según las mismas fuentes, las sospechas son tan acusadas que el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, y otros altos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional se oponen al viaje debido al riesgo de que aumente la tensión con China en el Estrecho de Taiwán, donde el Ejército chino lleva a cabo regularmente incursiones aéreas en la zona de seguridad de la isla.

Hay que tener en cuenta además que el agravio que supone el viaje de Pelosi podría enturbiar la esperada conversación que el presidente norteamericano, Joe Biden, tiene previsto mantener con su homólogo chino, Xi Jinping, a finales de este mes, donde Taiwán, la guerra de Ucrania y la tensión en la región del Indo-Pacífico estarán entre los principales temas de discusión.

  • Japón teme que guerra en Ucrania genere «efecto dominó» sobre las ambiciones de China

El Ministerio de Defensa de Japón observa con preocupación la posibilidad de que la guerra en Ucrania anime a China a «romper el ‘statu quo» y consolidar sus ambiciones territoriales en el Pacífico, comenzando por su reclamación histórica de Taiwán, según las conclusiones de su informe estratégico anual.

«El desafío ruso al orden internacional no solo es problema de Europa. China sigue intentando cambiar de forma unilateral la situación en la región», ha declarado el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, en el prolegómeno del informe, en el que recuerda las relaciones que mantienen Pekín y Moscú.

«Si se permite la agresión rusa, aparecerá la impresión errónea de que las alteraciones unilaterales del ‘statu quo’ también podrán ocurrir en otras regiones sin permiso», reza el informe, publicado este viernes.

La estabilidad en Taiwán, según el documento, «es importante no solo para la seguridad de Japón, sino también para la estabilidad de la comunidad internacional». Aunque Japón y Taiwán no mantienen relaciones diplomáticas formales, sí colaboran en un amplio número de ámbitos y, como ya ocurriera en informes previos, Japón considera a la isla como un «aliado extremadamente importante, y querido amigo».