WASHINGTON DC — El mensaje del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei y diputados del Congreso de su país contra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual advirtió en su informe de 2021 de las sucesivas violaciones de derechos humanos en ese país, ha puesto en alerta a organizaciones de sociedad civil enroladas en la materia.
El mandatario guatemalteco, durante su visita a Washington, en sesión especial del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) desvirtuó el trabajo del organismo hemisférico que registra violaciones a derechos humanos por mandato de la Carta Interamericana y la Convención, ambas firmadas por Guatemala.
El discurso de Giammattei según nueve organizaciones de la sociedad civil en la región que firmaron un comunicado conjunto en el que repudian la “diatriba falaz”, del mandatario y advierten que luego de acercamientos entre la cancillería de Guatemala con su par de Nicaragua se podría vaticinar un intento de Guatemala de querer salir del control del Sistema Interamericano.
“Llama la atención que las declaraciones del gobernante se produzcan luego de las reuniones que la Cancillería ha sostenido con el gobierno de Daniel Ortega, el cual en 2021 se retiró de la OEA (…) Alertamos que estas declaraciones del presidente sean el preámbulo de un intento por retirar a Guatemala del SIDH”, el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, dice la contundente respuesta de las organizaciones reconocidas por su trayectoria de trabajo en la región.
Alejandro Giammattei utilizó calificativos y señalamientos directos contra el organismo, el que dijo que actúa con “amenazas y extorsión” contra su país a la vez que describió las prácticas del organismo como “groseras” entre otros calificativos despectivos.
La CIDH incluyó a Guatemala en el Capitulo 4 del informe de 2021, emitido en junio reciente, luego de varios años de espera para tener anuencia del gobierno para recibir una visita in loco para dar seguimiento a numerosos casos de violaciones denunciadas organizaciones de la sociedad civil ante el organismo.
La inclusión de Guatemala en el Capitulo 4 en el informe de seguimiento de la CIDH puso al país a la par de Nicaragua, Cuba y Venezuela en cuanto a violaciones a derechos fundamentales.
Las organizaciones resaltaron que “demandan” el pleno cumplimiento de las recomendaciones emanadas por la instancia de carácter hemisférico “a fin de resolver la gravísima crisis de institucionalidad democrática que enfrenta Guatemala, derivada de la cooptación del Estado por parte de una alianza criminal de políticos, empresarios y militares comprometidos con violaciones a derechos humanos”.
El mandatario pidió al pleno de la OEA frenar las acciones de la Comisión que consideró ilegítimas contra el Estado guatemalteco, al que dijo que como jefe del Ejecutivo no permitirá que se intente “imponer ideologías” y prácticas internacionales que su pueblo no acepta, como la apertura a derechos de minorías como mujeres y la comunidad LGBTI.
En el caso de las mujeres, según un vídeo presentado por el mandatario -que dijo- representar la voz de los diputados del Congreso Nacional, la narración audiovisual acusa a la CIDH “deplorar la normativa legal que protege la vida desde la concepción y tipifica el crimen del aborto, y en claro abuso de su mandato pretende forzar a adoptar medidas legislativas, políticas públicas entre otras acciones con el fin de promover el acceso irrestricto a practicas abortivas”.
En su acusación al organismo Giammattei dijo que la CIDH sólo debe actuar de forma subsidiaria “y no como una cuarta instancia dentro de las instituciones judiciales de un país”.
La CIDH no ha emitido una respuesta a las palabras del mandatario guatemalteco, la Voz de América solicitó una reacción, pero se dijo que dados los mecanismos de trabajo del organismo no habría comentario al respecto, por el momento, pero que siguen de cerca la situación.