Por Holger Schmidt (dpa)
Los alemanes Tony Kroos y Jürgen Klopp vivieron festejos muy diferentes luego de que el Real Madrid conquistara el título de la Liga de Campeón tras vencer por 1-0 al Liverpool en París.
Kroos ganó el título por quinta vez en su quinta final de la Liga de Campeones pero por primera vez lo pudo celebrar con sus tres hijos. Mientras tanto, el técnico Klopp se mostró casi desafiante tras la amarga derrota.
Los mundos emocionales de los dos protagonistas alemanes de una final de la Liga de Campeones que también fue memorable por los grandes problemas entre hinchas y comisarios no estaban tan alejados como podría suponerse.
El ex campeón del mundo, desde 2014 en el Real Madrid, lo celebró con sus compañeros de equipo y su familia, que estaban juntos en el estadio por primera vez. Y Klopp, que había recibido la medalla de plata tras la amarga, porque no merecida, derrota por 1-0 de su Liverpool ante el Real Madrid de Kroos casi a la medianoche europea, miró inmediatamente al frente.
«Aunque nadie en el planeta entienda que vamos a hacer un desfile, lo vamos a hacer», dijo el hombre de 54 años. En lugar de los cuatro títulos esperados, en Liverpool solo habrá dos para celebrar, los de la liga nacional.
Kroos, por su parte, se deshizo en elogios hacia su quinto triunfo en la Liga de Campeones, que fue «muy especial», como dijo el padre de Leon (8), Amelie (5) y Fin (3).
«Ya he ganado la Liga de Campeones una o dos veces. Pero siempre he dicho que quiero que todos los niños estén en el estadio por una vez y ese fue el caso hoy. Y es imposible describir lo bonito que es», expresó.
El ganador de la Copa del Mundo de 2014 con Alemania parecía inusualmente emocionado, y quizá por eso interrumpió la entrevista con la cadena de televisión germana ZDF poco después del pitido final por lo que consideró preguntas demasiado negativas.
Para el periódico deportivo «Marca», cercano al Real, el decimocuarto triunfo del Real Madrid, récord en la máxima categoría europea, fue «celebrado como ninguno». Porque, a diferencia de lo que se podía esperar, casi nadie lo había creído posible de antemano.
Kroos admitió «con toda sinceridad» que «antes de la temporada no lo esperaba». «Es difícil de explicarlo con palabras», aseguró el ganador de la Copa del Mundo de 2014 con Alemania.
Entre los ocho jugadores del Real Madrid que el sábado se unieron a Cristiano Ronaldo como pentacampeón de «la orejona», Kroos, que se retiró de la selección alemana el pasado verano europeo, es el único que también se convirtió en campeón del mundo.
Y celebró este triunfo no solo con su familia. Tras el pitido final, permaneció largo rato abrazado a David Alaba sobre el césped. Junto al austriaco había ganado en 2013 con el Bayern Múnich su primer título de la Liga de Campeones.
Este éxito también fue especial para el entrenador Carlo Ancelotti, que con cuatro títulos ostenta ahora en solitario el récord de técnicos en la copa europea más importante.
«Fue el título más difícil, sin duda», dijo el italiano, «porque nadie pensaba que pudiéramos ganarlo».
«Soy realmente un optimista, pero nunca esperé que pudiéramos ganar la Supercopa, la liga y, sobre todo, la Liga de Campeones este año», comentó el entrenador.
Para Kroos, el ex entrenador del Bayern ha tenido un papel muy importante en este éxito «porque sabe gestionar y liderar un grupo como nadie».
Klopp también ha conseguido este año un rendimiento impresionante. Pero el balance de lo que fue una temporada tan fuerte se vio considerablemente empañado en el transcurso de una semana. Sin embargo, el ex jugador del Mainz y del Dortmund contagió su buen ánimo.
Su motivación era clara porque, después de una temporada excepcional, en la que se le escapó de las manos el campeonato de la Premier League en la última fecha y el título de Liga de Campeones por un estrecho margen, los jugadores no debían irse de vacaciones de mal humor.
«Celebramos que hemos hecho una temporada extraordinaria», dijo Klopp. «Las dos competiciones que no ganamos, las perdimos por la mínima diferencia imaginable: por un punto y 1-0».
El técnico alemán reveló además que les dijo a sus jugadores en el vestuario que ya sentía orgullo por lo realizado. «Pero yo fui el único. Los muchachos necesitan más tiempo para eso», admitió.
Para Klopp, la tercera derrota en la cuarta final fue quizás la más amarga, en particular luego que la estadística de los disparos al arco fue de 23-3 a favor del Liverpool.
«Cuando el portero del rival se convierte en el hombre del partido, siempre es una noticia de mierda», expresó en referencia a la extraordinaria actuación de Thibaut Courtois.
Pero el técnico ya anunció el próximo asalto a la corona de Europa. «Volveremos. Definitivamente», anticipó.
Tras la final de 2018, que también perdió ante el Real Madrid, un año después ganó el título con el Liverpool. La diferencia con respecto a aquel momento, según Klopp, es que «entonces esperaba que volviéramos. Hoy lo sé».