- Dice que «hay muchas cosas que hay que hacer» y reclama «más mujeres líderes»
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y expresidenta chilena, Michelle Bachelet, ha pedido a los gobiernos introducir políticas que «no sean neutrales» para poder sacar a las mujeres de la «marginación» y la «invisibilidad».
Bachelet, que ha participado en una mesa redonda en un acto organizado por la Fundación Mujeres por África, ha dicho que «las mujeres no están discriminadas porque biológicamente sean inherentemente más vulnerables», sino porque «han sido marginadas, porque no han tenido acceso a poder tener la voz».
«Los gobiernos tienen que incluir en sus medidas políticas que no sean neutrales, sino que efectivamente se hagan cargo de que hay un vacío, o legal o en la práctica o en la aplicación de las leyes, que den a las mujeres una fuerza y un rol que realmente permita que podamos sacarlas de la marginación, la discriminación y la invisibilidad», ha argumentado.
«Para eso necesitamos más mujeres líderes, más mujeres vocales, más mujeres visibles», ha explicado, antes de reconocer que «hay muchas cosas que hay que hacer» y recalcar que «en cada proceso de crisis, en hoy estamos viendo múltiples crisis, las mujeres están afectadas más desproporcionadamente».
En este sentido, ha defendido que las mujeres «son incluyentes» y «tratan de que el conjunto pueda ser parte de la solución». «Sabemos sin duda que cualquier solución tiene que ser incluyendo a todas las mujeres», ha dicho, antes de pedir «un esfuerzo particular por incorporar en cada una de estas medidas que tomen los gobiernos y los parlamentos esa interseccionalidad de las mujeres».
«Las mujeres tenemos mucho en común, pero somos todas diferentes. Hay mujeres mayores, mujeres jóvenes, mujeres con discapacidades, mujeres indígenas, mujeres rurales, urbanas, mujeres con educación y sin educación, mujeres que tienen muchas oportunidades y otras no», ha puntualizado.
«No sabemos en general cuántas mujeres hay por ejemplo mayores, pobres, con discapacidad, cuántas están tres o cuatro veces discriminadas por todos estos factores, además de ser mujeres», ha zanjado Bachelet en el acto, en el que también han participado Graça Machel, Fundadora de Graça Machel Trust; Finda Koroma, vicepresidenta de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO); Emanuela del Re, representante especial de la Unión Europea para el Sahel; y María Teresa Fernández de la Vega, presidenta de la Fundación Mujeres por África.
En este sentido, Machel ha hecho hincapié en que es necesario «desarrollar estrategias, no sólo declaraciones, sobre cómo se consigue que las mujeres estén en los niveles más altos a nivel político, económico, científico y cultural». «Las mujeres tienen que estar en posiciones de liderazgo. Tienen que trasladar talento, experiencia y particularmente estilo de liderazgo, que es más sobre el lado humano de cómo liderar», ha defendido.
Machel, quien fue primera dama de Mozambique y Sudáfrica, además de ministra de Cultura mozambiqueña entre 1975 y 1989, ha reconocido «algunos progresos en la esfera política», si bien ha lamentado la falta de avances sobre la integración de las mujeres en las esferas económicas en África.
«La contribución (de las mujeres) en la economía no es reconocido debido a que principalmente están en el llamado sector informal. Es como si nuestra contribución no existiera», ha dicho, antes de apostar por trabajar por llevar a las mujeres a la «economía formal». «Esto no va a pasar porque sí. Son necesarias inversiones, estrategias y objetivos muy claros que sean medibles en el tiempo», ha argüido.
Así, ha sostenido que así «la economía y las naciones prosperarán» y ha reseñado que «no es un favor». «Va en interés de nuestras naciones que las mujeres contribuyan en la economía formal», ha manifestado Machel. Por ello, ha pedido que las mujeres tengan acceso a fondos y capacidades para impulsar su papel en la economía.
Por su parte, Koroma ha recordado que la CEDEAO tiene entre sus objetivos «mejorar las condiciones socieconómicas y culturales» de las mujeres y ha recalcado que el organismo «se centra en proteger a mujeres y niñas» ante las «muchas presiones» existentes en los países que integran esta organización.
«Los líderes de la CEDEAO han dicho que buscan el bienestar de las mujeres y que queremos que presionen para poner fin al sesgo de género y demuestren compromiso político para lograr la igualdad de género en todas partes», ha expresado durante su intervención en el acto.
LOGRAR QUE LAS MUJERES «EXPERIMENTEN» LA DEMOCRACIA
Del Re ha manifestado además que en África hay «unas aspiraciones democráticas resilientes» a pesar de los «momentos críticos» que atraviesa el continente, con «están surgiendo o se están consolidando nuevas tendencias antidemocráticas o interpretaciones muy retrasadas sobre la sociedad» en algunas zonas.
Así, ha recordado los últimos golpes de Estado en África occidental y ha destacado que «también hay oportunidades debido a que la sociedad civil es increíblemente vibrante y hay un gran interés en luchar por los valores democráticos». «Las democracias están funcionando. Incluso durante la pandemia se celebraron elecciones», ha recordado.
Por ello, ha pedido tener en cuenta que «la democracia está marcada por el género» y ha dicho que para las mujeres «es muy difícil» debido a que «están atrapadas en papeles que no les permiten expresar sus capacidades o potenciales». «Hay instituciones tradicionales y sociales que son un freno para que las mujeres puedan superar su círculo social y empezar a experimentar la democracia», ha explicado.
«Si experimentan la democracia, la interiorizan y se convierten en testimonio de ella, lo que es muy difícil en muchas áreas de África, al que tenemos que contribuir», ha argüido. «La UE está muy comprometida con esto», ha señalado, antes de destacar que el bloque busca impulsar la «gobernanza» en el continente.
Del Re ha reseñado que en algunos países «existe falta de acceso a servicios básicos», y que hay «estados que no funcionan u ocasiones en las que grupos criminales en zonas remotas o incluso en zonas urbanas promueven un sistema de bienestar alternativo allí donde el Estado no está presente».
«La gente queda atrapada entre la voluntad de tener un Estado y soluciones que, desafortunadamente, son temporales y no son apropiadas para el crecimiento y el desarrollo de la sociedad», ha dicho, al tiempo que ha reiterado que la situaciones de las mujeres es una «prioridad absoluta» para la UE.
«La UE está haciendo mucho, pero no es suficiente. Necesitamos coordinación con todos los recursos a nivel político. La CEDEAO, la ONU, la Unión Africana y la UE enemos que estar más unidos. Estamos haciendo muchas cosas, pero a menudo no estamos coordinados», ha lamentado Del Re.
Por último, Fernández de la Vega ha subrayado que «las mujeres tienden puentes» y ha ensalzado el objetivo de la cumbre. «Lo hemos hecho toda la vida. Tendemos puentes en nuestras familias, tendemos puentes con los amigos, tendemos puentes más allá de las fronteras, más allá de las creencias y de las culturas, más allá de la geografía y de la historia, que no ha contado con nosotras», ha señalado.
«Nosotras nos hemos montado esos puentes, que son metafóricos pero que nos han permitido conocer, comunicarnos y entender», ha resaltado. «En esta cumbre queríamos volver a encontrarnos, aunque nunca nos hemos separado, para reforzar esos puentes», ha apuntado la presidenta del Consejo de Estado.
«Al final lo que queremos todas es la paz, la solidaridad, el entendimiento, el respeto, que se nos reconozca», ha recordado. «Queremos que se respeten los valores democráticos, específicamente los que ejercen las mujeres», ha dicho, antes incidir en la necesidad de «deshacerse para siempre del patriarcado».