Al menos ocho personas murieron en tres tiroteos registrados el martes en la ciudad estadounidense de Atlanta y sus alrededores y perpetrados en un salón de masajes y dos spas, según las autoridades, que han identificado a más de la mitad de las víctimas como mujeres de origen asiático.
Alrededor de las 17 horas (hora local) los agentes de Policía del condado de Cherokee recibieron un aviso por un ataque en progreso en las inmediaciones de un salón de masaje, donde encontraron varias víctimas de disparos, según el capitán de las fuerzas de seguridad, Jay Baker, y recoge la cadena de televisión NBC.
- Baker indicó que dos personas murieron en el lugar del incidente y otras tres resultaron heridas y trasladadas al hospital, donde uno de ellos falleció.
Menos de una hora después, se produjeron otros dos tiroteos en dos spas que se encuentran uno frente al otro. En total, cuatro mujeres perdieron la vida en este doble incidente y, según el Ministerio de Exteriores de Corea del Sur, eran de origen surcoreano –no está clara la nacionalidad–, informa la cadena NBC News.
Sospechoso
Un hombre sospechoso del tiroteo lo captaron cámaras de vigilancia llegando al negocio alrededor de las 4:50 p.m. de este martes, minutos antes del tiroteo, dijeron las autoridades.
Se trata de un hombre de 21 años identificado como Robert Aaron Long, detenido a unos 250 kilómetros al sur de Atlanta. Long sería el responsable, según las autoridades, de los tres ataques, cuyos motivos aún no se han dado a conocer.
La Policía trabaja con la hipótesis de que todos los hechos están relacionados y que, por tanto, el responsable es el mismo en los tres casos, si bien no han trascendido por ahora sus posibles motivos.
El jefe de la Policía de Atlanta, Rodney Bryant, ha informado de que las fuerzas de seguridad han comenzado a revisar las imágenes de las cámaras de seguridad y ha evitado especular sobre motivos. «Estamos en una fase muy inicial en esto», ha reconocido.
Crímenes de odio
La ONG Stop AAPI Hate, que examina los crímenes de odio contra la comunidad asiática, ha recordado que en apenas un año se han registrado casi 3,800 incidentes y que son precisamente las mujeres quienes sufren de forma desproporcionada estos ataques.