El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anticipa que el número de migrantes que intentan llegar desde México va camino de alcanzar niveles inéditos en las últimas dos décadas, aunque defendió la política adoptada por el presidente, Joe Biden, que en estos meses ha tratado de marcar distancias con la «tolerancia cero» de su predecesor, Donald Trump.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, repasó este martes en un comunicado una situación fronteriza que ha reconocido «difícil» y en la que las autoridades estadounidenses «trabajan contrarreloj». En este sentido, subrayó el compromiso para respetar los «valores» de Estados Unidos al tiempo que se garantizan cuestiones de seguridad o sanitarias.
«Salvaguardar nuestras fronteras no nos obliga a olvidar la humanidad de quienes las cruzan», proclamó Biden al firmar su orden ejecutiva sobre inmigración, una frase que Mayorkas recuperó este martes para insistir en que la integración es «una de las mejores tradiciones» de Estados Unidos y que todo cabe dentro de un sistema «seguro, legal y ordenado».
Ilegales
El responsable de Seguridad Nacional explicó que los agentes fronterizos están expulsando a «la mayoría» de familias y adultos que intentan entrar en el país de forma ilegal, aunque no a los menores no acompañados. Washington aún intenta resolver la separación familiar emprendida durante la etapa de Trump.
«Nos estamos encontrando con niños de seis y siete años, por ejemplo, que llegan a nuestra frontera sin un adulto. Son niños vulnerables y hemos terminado con la práctica de la anterior Administración de expulsarlos», declaró el secretario en su comunicado.
Mayorkas, de origen cubano, recordó, asimismo, que él mismo llegó al país cuando era un niño, de mano de «unos padres que entendieron la esperanza y la promesa» de Estados Unidos. «Hoy, hay niños pequeños que siguen llegando a nuestra frontera con esa misma esperanza. Podemos hacerlo», subrayó.
Perspectiva de futuro
El Gobierno estadounidense atribuye a «la pobreza, los elevados niveles de violencia y la corrupción en México y en los países del Triángulo Norte» de Centroamérica la constante llegada de migrantes en estos últimos años. La situación, ha apuntado Mayorkas, no solo no ha mejorado sino que «las condiciones adversas siguen empeorando».
La Administración Biden acusó a Trump de «desmantelar completamente» el sistema de asilo y de eliminar las «vías legales» existentes para que los niños en situación de vulnerabilidad pudiesen llegar a Estados Unidos. También le ha afeado el recorte de ayuda a países centroamericanos, recordando que la región se vio afectada a finales de 2020 por dos potentes huracanes.