Los cambios efectuados por los diputados a la iniciativa propuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, han generado rechazo entre varios sectores y prefieren que la iniciativa no sea aprobada y que se retome la propuesta inicial.
“Lejos de haber provocado una salida a la crisis social y política, el Congreso irrespetó el proyecto que presentó el TSE. Los diputados alteraron los principios básicos y fundamentales de la propuesta, en especial lo que se refiere a fortalecer la democracia interna de los partidos políticos”, lamentó el magistrado, Estuardo Gamalero.
“Pareciera que las organizaciones políticas no han entendido las demandas de la ciudadanía ni las quejas de las autoridades electorales; lejos de ello, pareciera que se están protegiendo los cacicazgos tradicionales”, agrego.
“No es adecuado que los diputados actúen como juez y parte de una iniciativa que los fiscaliza y reestructura su modelo político; por ello, no debieron haber realizado cambios”, enfatizó.
Son varios los sectores que se unen al rechazo de las modificaciones realizadas por el Congreso y exigen que se retome la propuesta del TSE y que sea esa iniciativa la que se envíe a opinión de la Corte de Constitucionalidad (CC), intacta y sin cambios.
“¿Para qué van a aprobar algo que no recoge las exigencias de la población? De hacerlo, sería una burla para la ciudadanía”, aseguró el presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), Jorge Briz.
Aunque el martes los diputados no lograron avanzar en la plenaria, el tercer vicepresidente del Congreso, Selvin García, explicó que hoy priorizarán la aprobación del acuerdo para enviar la iniciativa de reformas electorales a la CC y, para lograrlo, dejarán fuera el tema del donativo de Taiwán.
Sin embargo, los sectores académicos, sociales y las entidades productivas demandan que se retome la propuesta del TSE y que se deje de lado la iniciativa que tocó la Comisión Extraordinaria de Asuntos Electorales.
“Lamentamos, repudiamos y rechazamos la propuesta que elaboraron la mayoría de los diputados. A través de alianzas maquiavélicas bloquean la propuesta. La fusión que hicieron entre las diferentes reformas destruyó y destrozó la propuesta del TSE, que recogía las demandas concretas y profundas que detendrían una explosión social”, manifestó Marcio Palacios, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
El 28 de mayo, el TSE presentó una propuesta al Congreso para reformar 31 artículos de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, y varios sectores hicieron suyas las iniciativas y exigieron que se aprobaran lo más pronto posible.
“¿Para qué van a aprobar algo que no recoge las exigencias de la población? De hacerlo, sería una burla para la ciudadanía”, aseguró el presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), Jorge Briz.
Empero, los diputados hicieron caso omiso, y en lugar de agilizar la aprobación la enviaron a la Comisión Extraordinaria de Asuntos Electorales, donde la iniciativa tuvo modificaciones, las cuales son rechazadas por sectores.
Pero la lucha por aprobar la iniciativa apenas comenzaba, ya que debía enfrentarse al pleno, el cual en este año no ha aprobado ningún decreto. Ahí los partidos PP y Líder han recurrido a varias tácticas, como ausentarse de las plenarias y retirarse para romper el quórum y así boicotear la aprobación de esa normativa.
Después de 15 días de que la comisión entregó el dictamen con cambios, los legisladores no han avanzado más que en dos lecturas con menos de 105 votos.
El retraso se debe a la ausencia de los congresistas de Libertad Democrática Renovada (Líder), quienes sorpresivamente aparecieron el martes solo para entregar una propuesta de ampliar el financiamiento público de US$2 a US$10 por voto.
El Movimiento Cívico Nacional denunció que las reformas a la Ley Electoral presentados por el Legislativo tienen “ciertas trampas” que les permitirán mantener el control a los grupos tradicionales.
Entre esas trampas subrayan el hecho de que se permite a los comités cívicos postular candidatos a diputados, pero les restringen el financiamiento y los gastos de campaña.
De igual manera, el voto nulo fue redactado de tal manera que nunca alcanzará la cantidad de sufragios que le daría validez legal.
El Cacif pide que la propuesta incluya la reducción del número de diputados y asegurar la democracia interna en los partidos políticos. Esto último estaba contemplado en la reforma del TSE, pero fue modificado.
Redacción Crónica