Indígenas de una comunidad asentada en tierras ocupadas en el centro de Guatemala claman por ayuda luego de sufrir el ataque de un grupo armado que desalojó y quemó varias viviendas el fin de semana.
«Pedimos ayuda para esas familias y para nosotros también (porque) lamentablemente nos robaron y nos dejaron sin dinero. Los compañeros (a los) que les quemaron (las casas) se quedaron sin ropa, sin comida, sin dinero», dijo a la AFP Carmen Yalibat, indígena de la etnia maya q´eqchi´s de 37 años, por medio de un traductor.
Las autoridades investigan los hechos ocurridos el pasado fin de semana, cuando un grupo fuertemente armado ingresó a Balbatzul, un poblado de Cubilguitz habitado por miembros de esa comunidad indígena, unos 120 kilómetros al norte de la capital del país.
«Fue muy malo lo que hizo esa gente, quemaron las viviendas. Yo saqué a mis hijas y las fui a dejar al monte, regresé a ver mi casa cuando vi que le prendieron fuego«, contó Yalibat.
«Arriesgué mi vida, me entregué a morir para salvar mi casa y por eso pude apagar el fuego», agregó Yalibat, quien acudió a ayudar a otros vecinos a sofocar los incendios de otras viviendas.
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Los pobladores temen que los agresores busquen quedarse con esa finca, propiedad de la familia Dieseldorff, que se desvinculó del ataque.
En tanto, el presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode) del lugar, Edgar Choquí, dijo a la AFP que la agresión fue impulsada por una organización llamada Turcios Lima, dirigida por el excomandante guerrillero César Macías, conocido como César Montes.
Choquí, nacido en esa comunidad, dijo que desde marzo del año pasado grupos armados pretenden invadir el inmueble.
«Vinieron a invadir la finca; son de comunidades cercanas. Invadieron para posesionarse y adueñarse» del lugar, pues pretenden apropiarse del cultivo de cardamomo, afirmó.
«Tronaban los morteros y disparos con distintos calibres de armas. Si no salen de sus viviendas aquí se mueren todos«, describió Choquí, quien despertó a sus hijas y esposa para huir hacia la montaña.
En total, dijo, seis casas fueron completamente destruidas, mientras que otras 11 fueron afectadas parcialmente.
«Estaban disparando y escuchamos cuando pasaban las balas, llevaban gasolina y prendieron fuego a mi casa y se quemó toda«, al igual que sus documentos, contó.
El lunes, el presidente Alejandro Giammattei lamentó el hecho y pidió a la Fiscalía investigarlo.
Desde ese día, las fuerzas de seguridad resguardan a la comunidad indígena.
Los indígenas representan el 42% de los casi 17 millones de habitantes en el país, y viven condiciones de pobreza, sin acceso a tierras. El gobierno ha registrado más de 1,000 conflictos agrarios en el país centroamericano.