El papa Francisco evitará pronunciarse sobre la ordenación como curas de hombres casados para la Amazonia, anticiparon este martes a la prensa en el Vaticano un grupo de obispos estadounidenses.
«El papa no cree en la ordenación de hombres casados, pero algo hay que hacer para las personas privadas de la eucaristía», aseguró a medios estadounidenses el obispo Oscar A. Solís de Salt Lake City, en Utah, al referirse a las regiones remotas de la selva amazónica a donde no logran acceder con frecuencia los sacerdotes para dar la comunión.
Solís junto con los obispos de Arizona, Colorado, Wyoming, y New Mexico fueron recibidos el lunes por Francisco en el Vaticano para la tradicional visita ad limina, cada cuatro o cinco años.
Con esa decisión el papa argentino desea que la esperada exhortación apostólica que presentará el miércoles sobre la Amazonia, con el título «Querida Amazonia», se centre en los desafíos ecológicos, sociales y pastorales y no tanto en el fin del celibato, tema que divide profundamente a la iglesia.
Los religiosos precisaron que no tuvieron más detalles sobre el esperado texto del papa que recoge los pedidos de los obispos de esa inmensa región de América del Sur.
En total 184 obispos, la mayoría latinoamericanos, reunidos durante tres semanas en octubre pasado en el Vaticano para el sínodo sobre la Amazonia aprobaron un documento que pide la introducción del «pecado ecológico», así como la posibilidad de ordenar curas casados y contar con mujeres diáconos, temas tabú para los católicos conservadores.
Considerado uno de los puntos más polémicos aprobados, con 128 votos a favor y 41 en contra, la posible ordenación de hombres que tienen una familia constituida y estable con la autorización de celebrar los sacramentos en zonas remotas de la selva podría desatar un cisma con los defensores del celibato.
«Creo que dejó el tema abierto, sin una decisión específica. Entonces queda abierto a la discusión», afirmó Solís.