La Habana, Cuba
Ante un selecto grupo de intelectuales, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, aseguró que no tener «nada contra el reguetón», pues el problema no es de géneros, sino de calidad en las manifestaciones artísticas.
«El tema no es de géneros; hay boleros buenos y boleros malos; hay reguetón bueno y reguetón malo; yo no tengo nada contra el reguetón», enfatizó el mandatario, según un reporte de la reunión, transmitido por la televisión estatal.
Buena parte de la intelectualidad más destacada cubana se ha pronunciado contra el reguetón, incluso el gobierno aprobó en 2018 el polémico decreto 349 contra el empirismo artístico y el arte de mala calidad, que muchos interpretaron como una norma contra el reguetón, un ritmo muy difundido en la isla.
«Yo en géneros no me detengo, el tema es de calidad, de contenido, qué es lo bueno en cualquier género y que es lo malo en cualquier género», señaló el mandatario de 59 años, cuya admiración por la música del desaparecido grupo británico The Beatles es conocida.
Díaz-Canel conversó con un grupo de intelectuales reconocidos, previo al próximo congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), que se celebrará del 28 al 30 de junio.
El presidente también descartó que el problema radique si la difusión de la cultura se hace en lugares privados o estatales, sino en la calidad de lo que se difunde.
«Hay instituciones estatales que lo que promueven es lo peor, y son estatales» y también hay las que tienen una programación «enaltecedora, emancipadora, de calidad».
Igualmente hay instituciones privadas «que dan buenas opciones y lo hacen con nuestros artistas y hay espacios privados que son un desastre».
«La política cultural tiene que ser única» enfatizó y en favor de la calidad.
La Uneac está dirigida desde hace varios años por el escritor y diputado Miguel Barnet, de 79 años, cuya presidencia puede cambiar en el próximo congreso.
«Nosotros tenemos un reto muy grande», dijo en la reunión el joven vicepresidente primero de la Asociación, Luis Morlote, «que esta Uneac sea una Uneac de su tiempo», «una organización que sea actuante, viva, discutidora, polémica, crítica, en un ejercicio responsable», añadió.