El productor de cine Harvey Weinstein confirmó el martes que no testificará durante su juicio por agresiones sexuales, lo que pone fin a la fase de declaraciones y abre la de los alegatos finales y las deliberaciones del jurado, que auguran ser complicadas.
Desde el 22 de enero seis mujeres han dado su testimonio a pedido de la acusación en este juicio emblemático para el movimiento #MeToo, relatando cómo el exmagnate de Hollywood de 67 años las había agredido sexualmente.
Aunque Weinstein ha sido acusado de acoso o agresión sexual por más de 80 mujeres, incluidas las actrices Ashley Judd, Angelina Jolie y Léa Seydoux, solo está siendo juzgado por dos presuntos hechos cometidos en Nueva York: la violación de una aspirante a actriz, Jessica Mann, en 2013, y un cunnilingus forzado a una asistente de producción, Mimi Haleyi, en 2006.
Pero en ambos casos, el concepto clave de consentimiento ha mostrado ser más vago que en la mayoría de los juicios por agresión sexual, según expertos legales entrevistados por AFP.
Las dos mujeres admitieron ante los miembros del jurado que habían tenido al menos un encuentro sexual consentido con Weinstein después de la presunta agresión.
Jessica Mann, 34 años y cuyas acusaciones podrían mandar a la cárcel de por vida a Weinstein, admitió haber mantenido una relación íntima con el hombre fuerte de Hollywood durante varios años tras la presunta violación.
Durante el contrainterrogatorio de la defensa, se derrumbó, reconociendo haber tenido una relación «degradante» y «complicada» con el productor.
Los abogados de la defensa llamaron a siete testigos, incluida Talita Maia, amiga de Mann, quien dijo el lunes que la presunta víctima consideraba a Weinstein su «alma gemela espiritual» y que ella nunca le había dicho que el productor la hubiera agredido sexualmente.
Aunque una psiquiatra citada por la acusación, Barbara Ziv, declaró que las víctimas de agresión sexual a menudo se mantienen en contacto con su agresor, los 12 miembros del jurado podrían tener dificultades para determinar si Weinstein es culpable «más allá de toda duda razonable».
La defensa sostiene que todas las relaciones sexuales de Weinstein fueron consentidas y que las mujeres aceptaron pasar por eso con la esperanza de que el magnate de Hollywood hiciera despegar sus carreras.
La abogada Donna Rotunno, que debería presentar sus alegatos finales el jueves, incluso dio a entender que habían sido ellas quienes habían manipulado al productor enviándole mensajes de amor o cumplidos para ganar sus favores.