La Liga española comienza el viernes con su vigente campeón, el Real Madrid, en plena euforia tras ganar los dos primeros títulos de la temporada y un Barcelona revuelto e inmerso en la urgencia de fichar, tras la salida de Neymar.
Los blancos iniciarán la Liga llenos de moral habiéndose embolsado la Supercopa de Europa frente al Mánchester United y la de España contra el Barcelona.
A ello se une la tranquilidad de contar con una plantilla amplia, donde figuras como Benzema, Bale o Cristiano Ronaldo cuentan con el respaldo de promesas, ya presentes, como Marco Asensio o Lucas Vázquez.
Además, el francés Theo Hernández y el español Dani Ceballos han venido a reforzar este verano el conjunto de Zidane, que no tendrá ningún problema a priori para seguir con sus rotaciones, que tan buen resultado le dieron el pasado año.
«Este equipo tiene hambre y cada vez que jugamos se nota. Vamos a intentar seguir. Comenzar así está muy bien, pero sabemos que empieza una temporada muy larga», dijo Zidane el miércoles, tras el partido de Supercopa contra el Barcelona.
– Cuatro partidos sin Cristiano –
El único lastre en este comienzo de temporada para los blancos es la sanción de cinco partidos para Cristiano Ronaldo que le impedirá, de inicio, estar en los cuatro primeros encuentros de Liga.
Los blancos arrancan, en principio, en buenas condiciones para intentar repetir su éxito del pasado año y apuntar a todos los títulos, incluido el ambicioso triplete Liga-Liga de Campeones-Copa, que los blancos todavía no han logrado.
Especialmente, con su eterno rival azulgrana revuelto y en pleno proceso de cambios, iniciado con la llegada de Ernesto Valverde para sustituir a Luis Enrique en el banquillo.
El extécnico del Athletic de Bilbao tendrá que superar la sorpresiva marcha de Neymar, que deja la responsabilidad ofensiva en manos de Leo Messi y Luis Suárez.
Esta salida ha trastocado al club, que tras una buena pretemporada ganando a Mánchester United, Juventus y Real Madrid, con el brasileño aún en sus filas, ha perdido el primer título oficial ante su eterno rival blanco.
«Lo preocupante son las sensaciones: tres meses después del doblete blanco (Liga y Liga de Campeones), el Barça está todavía más lejos y sin rumbo», escribió el miércoles el diario Sport.
La imagen dada en la Supercopa ha desatado las alarmas en un club que hasta ahora sólo se ha reforzado con las llegadas de Gerard Deulofeu, el portugués Nelson Semedo y el brasileño Paulinho.
Aún más ‘Messi-dependiente’ tras la salida de Neymar, el Barcelona sigue buscando los fichajes del brasileño Philippe Coutinho (Liverpool) y el francés Ousmane Dembelé (Borussia Dortmund), que parecen los mejor situados para ilusionar a la afición ‘culé’.
Por delante, los azulgranas tienen 38 jornadas para volver a mostrar su mejor cara, mientras otro peso pesado de la Liga, el Atlético de Madrid, comienza la temporada lastrado por la sanción de la FIFA que le impide inscribir jugadores hasta enero.
– Esperando una nueva casa –
Los rojiblancos de Diego Simeone han recurrido a blindar a su estrella francesa Antoine Griezmann, renovado hasta 2022, recuperar cedidos como el argentino Luciano Vietto y a ceder durante seis meses a Las Palmas a Víctor Machín ‘Vitolo’, tras ficharlo procedente del Sevilla, mientras se sigue especulando con la vuelta de Diego Costa.
El Atlético comienza básicamente con la misma escuadra que finalizó la temporada pasada, pero con un flamante nuevo estadio, el Wanda Metropolitano, que estrenará en la 4ª jornada ante el Málaga el 16 de septiembre.
El Sevilla, cuarto la pasada temporada, inicia la campaña con su nuevo entrenador, el argentino Eduardo ‘Toto’ Berizzo a los mandos, tras la salida de Jorge Sampaoli, camino de la selección argentina.
El equipo andaluz, sin su director deportivo Ramón Rodríguez Verdejo ‘Monchi’, que se fue a la Roma, está en plena reconfiguración tras reforzarse con Éver Banega, Nolito o Jesús Navas. Cambios que, de momento, funcionan: el miércoles venció 2-1 al Estambul Basakshir en la ida de la ronda previa de la Liga de Campeones.
Junto a estos cuatro, otros equipos que no renuncian a nada son el siempre firme Villarreal, habitual aspirante a plazas europeas, el Athletic de Bilbao, el Celta de Vigo o el Valencia, que pese a su inestabilidad de los últimos años, confía en volver a su mejor nivel entre las manos del técnico Marcelino.