El gobierno de Nicolás Maduro extendió este sábado por 30 días el estado de alarma decretado el 13 de marzo en Venezuela tras detectarse el nuevo coronavirus en el país, una decisión que implica prolongar una cuarentena nacional para combatir la enfermedad.
«Tenemos que seguir perseverando en la cuarentena, que nuestro pueblo realmente ha respondido con gran disciplina y sacrificio», indicó la vicepresidenta Delcy Rodríguez en una alocución televisada desde el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas.
Rodríguez anunció que el mandatario socialista «ha decidido extender el estado de alarma por treinta días más», una modalidad de estado de excepción que le otorga facultades especiales, «como una de las medidas para seguir controlando y previniendo el COVID-19».
El virus ha cobrado la vida de al menos nueve personas y contagiado a 175 en Venezuela, según el gobierno, cifra que se mantuvo este sábado tras no detectarse nuevos casos; en tanto, el líder opositor Juan Guaidó asegura que Maduro «miente» cuando ofrece su balance oficial.
Caracas y seis estados iniciaron el 16 de marzo una «cuarentena social», como la llamó entonces Maduro, que al día siguiente se extendió por el resto del país.
Con la medida se suspendieron las actividades laborales, salvo aquellas que impliquen distribución de alimentos, seguridad policial y militar, servicios sanitarios y transporte.
El anuncio de Rodríguez se dio en momentos en que el país recibía un «importante suministro» proveniente de China con «material médico» como mascarillas, guantes y lentes de protección.
Son «más de 30 toneladas de materiales en el marco de la cooperación de China y Venezuela», apuntó la funcionaria, despidiendo además a una misión de ocho especialistas chinos que había arribado el pasado 30 de marzo para sumarse a los esfuerzos por contener el nuevo coronavirus.
La pandemia encuentra a Venezuela con su economía reducida a más de la mitad en seis años, escasez de combustible y un colapso de sus servicios públicos, crisis que ha causado el éxodo de 4,9 millones de migrantes venezolanos desde finales de 2015, según la ONU.