La congregación brasileña Los Heraldos del Evangelio fue colocada bajo tutela del Vaticano tras una investigación que puso al descubierto irregularidades en el «estilo de vida» de sus miembros y en la administración, informó el sábado la Santa Sede.
Los Arautos do Evangelho fueron fundados por el brasileño João Scognamiglio Clá Dias en 2001, bajo derecho pontificio. Se trata de la primera asociación de fieles católicos creada en el siglo XXI, y fue aprobada por el papa Juan Pablo II.
En 2017 se abrió una investigación, que al cabo de dos años ha puesto al descubierto «lagunas sobre su estilo de gobierno, la vida de los miembros del Consejo (…), la administración, la gestión de las obras y la colecta de sus ingresos», añadió la Santa Sede.
La asociación pasa por ello «bajo autoridad de un comisario», el cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo emérito de Aparecida (Brasil).
En el momento en que se abrió la investigación, un conocido vaticanista, Andrea Tornielli, que actualmente encabeza el dicasterio (ministerio) de comunicación de la Santa Sede, aseguró que la asociación estaría practicando exorcismos, siguiendo sus propios rituales, y conversando incluso con el diablo, todo ello bajo la supervisión de su líder, monseñor João Scognamiglio Clá Dias.
Los «heraldos», presentes en varios países, son conocidos por su hábito marrón y blanco, con una gran cruz en el pecho, al estilo de los caballeros medievales.
«Scognamiglio Cia Dias, el fundador de los Heraldos del Evangelio, así como sus curas, utilizan rituales de exorcismo fabricados por ellos mismos, porque consideran que los de la Iglesia católica, aprobados por la Santa Sede, son ineficaces», indicó en su momento Andrea Tornielli en el blog «Vatican Insider», del diario La Stampa, con el que colaboraba.
Otros medios de prensa citaron «extraños cultos milenaristas».
Scognamiglio Cia Dias dejó su cargo en junio de 2017.