La justicia portuguesa llevó a cabo este miércoles decenas de registros en varios clubes en el marco de una investigación por sospechas de evasión fiscal en el mundo del fútbol, anunció el ministerio público.
Según los medios locales, algunos registros se realizaron en las oficinas de los principales clubes portugueses – Benfica, Oporto, Sporting y Braga -, pero también de la empresa de Jorge Mendes, uno de las agentes más influyentes del mundo del fútbol mundial.
Con la ayuda de un centenar de inspectores fiscales y de 180 policías, una quincena de magistrados han organizado 76 registros en «diversos clubes de fútbol, sus empresas y sus dirigentes, en oficinas de abogados y de intermediarios», afirmó la fiscalía en un comunicado.
La operación, denominada «Fuera de juego», apunta a los «negocios del fútbol profesional realizados a partir de 2015 y que habrían implicado acciones destinadas a evitar pagos fiscales al Estado portugués».
Estas prácticas, que consistían en «ocultar o modificar» el monto de estas operaciones, podrían suponer delitos de «fraude fiscal agravado y blanqueo de capitales», precisó la Fiscalía General de la República.
Según los medios, la justicia está interesada concretamente en operaciones de traspaso de jugadores.