- Estudio de la Universidad de Miami revela que al menos 35 edificios en la costa del sur de Florida experimentan un hundimiento gradual que podría estar relacionado con la geología, la construcción y los efectos del cambio climático.
Voz de América
Antoni Belchi
MIAMI, EEUU — Un reciente estudio realizado por científicos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami (UM) ha detectado que 35 edificios a lo largo de la costa entre los municipios de Miami Beach y Sunny Isles Beach, en Florida, están experimentando subsidencia, un fenómeno en el que la superficie se hunde o asienta de manera gradual.
El análisis, que abarca el período entre 2016 y 2023, reveló hundimientos que oscilan entre dos y ocho centímetros. Las localidades de Sunny Isles Beach y Surfside están entre las áreas más impactadas.
La investigación, publicada la semana pasada en la revista Earth and Space Science empleó la técnica de radar de apertura sintética interferométrica (conocida técnicamente como InSAR), que utiliza imágenes satelitales para medir desplazamientos a nivel milimétrico.
Los investigadores admiten un hundimiento “constante” en algunos casos
Falk Amelung, profesor de geofísica en el Departamento de Geociencias Marinas de la UM y autor principal del estudio, señaló a través de un comunicado remitido por escrito a la Voz de América que “el hundimiento en la mayoría de los edificios altos se desacelera con el tiempo, pero en algunos casos continúa a un ritmo constante”.
“Esto sugiere que la subsidencia podría persistir durante un período prolongado”, agregó al respecto.
Por su parte, Farzaneh Aziz Zanjani, otra de las investigadoras que participó en el estudio, admitió que los resultados fueron “inesperados” y advirtió de la “necesidad de un monitoreo continuo y una comprensión más profunda de las implicaciones a largo plazo para estas estructuras”.
¿Qué está causando este hundimiento?
La subsidencia en el sur de Florida está vinculada a la geología de la región, compuesta por piedra caliza con capas intercaladas de arena. Los investigadores sugieren que el peso de los rascacielos y las vibraciones durante la construcción de los cimientos contribuyen al desplazamiento de los granos de arena, provocando el hundimiento. Adicionalmente, flujos de marea diarios y posibles fisuras en la piedra caliza subyacente podrían estar influyendo en el fenómeno.
“Es probable que existan factores adicionales, como el flujo de agua subterránea debido al bombeo durante la construcción y las mareas diarias, que también contribuyan al hundimiento”, opinó por su parte Khaled Sobhan, coautor del estudio y profesor de ingeniería geotécnica en la Universidad Atlántica de Florida (FAU).
¿Tiene algo que ver el cambio climático?
Sin embargo, algunas entidades medioambientales apuntan a que este fenómeno se estaría dando a consecuencia de los efectos del cambio climático.
“Lo que sospechábamos se está confirmando y es que el alza del nivel del mar, debido a la formación rocosa de nuestros suelos y subsuelos, está erosionando las fundaciones de donde están muchas de estas propiedades y edificios que fueron identificados por este estudio”, explicó Yoca Arditi-Rocha, directora ejecutiva del Instituto CLEO, una de las principales organizaciones nacionales que se centran de las políticas públicas contra el cambio climático en Florida, durante una entrevista a la VOA.
Varios estudios realizados sobre el terreno desvelan que, desde 1950, el nivel del mar ha aumentado más de 20 centímetros en Florida, un fenómeno que, según los científicos, sigue al alza.
“Está aumentando y está costando miles de millones de dólares a Florida. No solamente son estas propiedades identificadas por este estudio que se están hundiendo, sino que hay cientos de miles de propiedades en Florida que están perdiendo su valor debido a las inundaciones crónicas causadas por las mareas”, apunta convencida de que esta situación “es un multiplicador de riesgos”.
En ese sentido, insiste en que “el suelo de Florida es muy poroso, como queso suizo” y eso, en su opinión, provoca que “el agua se vaya permeando por el subsuelo, se vaya corroyendo”, a pesar de que los científicos no han llegado a una conclusión feaciente al respecto.
¿Qué implicaciones tiene para la seguridad estructural?
Aunque el fenómeno detectado no implica un riesgo inmediato, los científicos advierten sobre la necesidad de monitorear los edificios afectados para prevenir posibles daños a largo plazo.
Pese a eso, Antonio Nanni, profesor de ingeniería civil y arquitectónica de la UM, recalcó que “este estudio es un cambio de paradigma” con el que se podrían descubrir otros patrones similares a través del monitoreo constante de las propiedades.
“Ahora contamos con un método basado en satélites para monitorear la estabilidad del terreno en rascacielos costeros, lo que puede contribuir a la seguridad en esta área. Es crucial establecer una base de datos pública para que los residentes y las autoridades puedan monitorear sus edificios en busca de señales de subsidencia”, añadió.
Preocupación entre población
La publicación del estudio de la Universidad de Miami ha generado una gran preocupación entre la población del sur de la Florida. Esteban Reyes, un agente inmobiliario de esta zona, confirma que varios de sus potenciales clientes le han expresado “algunas inquietudes”, especialmente ahora que las administraciones han intensificado las políticas para garantizar el correcto mantenimiento de los edificios.
Todo eso a raíz del colapso del edificio Champlain Towers South en Surfside en 2021, que cobró la vida de 98 personas. Ese caso, aclaran los autores del estudio, es diferente en tanto que los investigadores no detectaron señales de hundimiento antes del derrumbe, lo que sugiere que otros factores fueron responsables.
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A consecuencia de este colapso, el gobierno de Florida obligará por ley, a partir del 1 de enero de 2025, a que todos los condominios tengan fondos suficientes disponibles para hacer frente a una reparación en caso necesario.
Eso ha provocado que muchas de las asociaciones de propietarios hayan incrementado significativamente sus cuotas mensuales para reunir esos fondos porque si las autoridades descubren que no hay dinero, podrían clausurar el edificio de forma inminente.
“El momento en que está saliendo este reporte tampoco ayuda ya que estamos viendo un aumento en el costo del mantenimiento de los edificios, a veces incluso con incrementos especiales, además con el encarecimiento de los seguros, que se ha acentuado también por el paso de varios huracanes en los últimos años”, concluyó Reyes.