El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, evitó este viernes pronunciarse sobre el aplazamiento del clásico liguero contra el Barcelona por las tensiones en Cataluña, afirmando que «vamos a estar preparados para jugar en la fecha que nos digan».
«Sé que hay mucho debate porque es lógico, pero mi posición como entrenador del Real Madrid es que cuando toque vamos a jugar y vamos a estar preparados para jugar en la fecha cuando nos diga la persona adecuada», dijo Zidane en rueda de prensa.
«Para nosotros, lo importante es estar preparados para jugar cuando nos toque y cuando nos toque ese partido que la gente esté orgullosa de nosotros», añadió el técnico blanco, en la víspera del partido de Liga contra el Mallorca el sábado.
El Comité de Competición, órgano disciplinario de la Federación Española, decidió posponer el clásico liguero Barcelona-Real Madrid, que debía jugarse el próximo 26 de octubre, debido a las tensiones en Cataluña por las protestas de los independentistas.
El Comité ha dado de plazo hasta el lunes a los dos clubes para que fijen una nueva fecha o, de no hacerlo, lo hará ese órgano federativo.
«Tengo una preferencia, pero no te la voy a contar», reconoció Zidane respecto a eventuales nuevas fechas, recordando que «sabemos que puede ser el 7 (de diciembre), el 18 (de diciembre)… Luego en lo personal no te lo voy a contar».
El 18 de diciembre sería la nueva fecha propuesta a los clubes por la Federación, mientras el 7 es la petición que hace la Liga de Fútbol.
Tras las duras imágenes de enfrentamientos entre manifestantes y policías de los últimos días en Barcelona, Zidane afirmó que «a mí no me gusta la violencia, pero a nadie le gusta».
«Entonces hay imágenes que son difíciles, pero no voy a entrar en eso, a nadie le gusta la violencia», sentenció, volviendo a asegurar que «nosotros estamos a lo que digan y nosotros jugaremos la fecha» que se decida.
«Nos adaptaremos», añadió Zidane, a quien, sin embargo, el aplazamiento del encuentro podría favorecerle para recuperar a figuras lesionadas como Luka Modric, Gareth Bale o Lucas Vázquez.