Un clásico sin red: Ernesto Valverde y Zinédine Zidane llegan con frágiles dinámicas al Clásico liguero entre el Barcelona y el Real Madrid del miércoles, que podría volver a sumir en las dudas a uno u otro en función del resultado.
En el Barça, el flemático Valverde mantiene el rumbo agarrado a los resultados, aunque regularmente asediado por los rumores de destitución, mientras que Zidane, el antiguo icono merengue ya no es tan intocable desde su vuelta al banquillo blanco en marzo…
Así las cosas, antes de pensar en ganar habrá que intentar no perder este primer Clásico de la temporada entre el líder barcelonista y los madridistas, segundos en la tabla liguera con los mismos puntos, previsto inicialmente para finales de octubre en la 10ª jornada de Liga, pero pospuesto por las protestas en Cataluña.
Difícil de determinar si hay algún favorito entre dos equipos empatados a 35 puntos, que tropezaron el fin de semana (2-2 contra la Real Sociedad para el Barça, 1-1 para el Real frente al Valencia) y dos entrenadores que levantan cabeza tras un gris inicio de temporada.
Valverde y el «peor Barsa»
Gracias al buen momento de los barcelonistas desde finales de noviembre y una clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones, Ernesto Valverde ha podido respirar.
Pero, su puesto se vio seriamente cuestionado a principios del otoño (boreal) cuando el juego del Barcelona parecía triste, sólo iluminado por los destellos de genio de Lionel Messi… como su triplete contra el Celta el 9 de noviembre (4-1).
«El peor Barça del Siglo XXI», había incluso titulado el diario deportivo madrileño Marca, el más leído del país.
Aunque el balance contable de los barcelonistas es bueno, aún persisten los problemas en su juego: en San Sebastián el sábado, el Barça sufrió durante una hora, pero Valverde alejó las dudas afirmando que «el Clásico será diferente».
En medio de este periodo de turbulencias, Valverde se mostró tranquilo asegurando que «vamos a preocuparnos, pero un poquito». Ha mantenido el rumbo para su tercera temporada en el banquillo azulgrana, respaldado por el apoyo de su presidente Josep Maria Bartomeu, que lo renovó hasta 2020, con una temporada más opcional.
Zidane frente a las críticas
Pero si la cota de popularidad del ‘Txingurri’ (hormiga en vasco) ha bajado desde hace tiempo, la de Zidane ya no es tan estratosférica a pesar de sus tres Ligas de Campeones, conquistadas durante su primer mandato (2016 a 2018).
‘Zizou’, que encarna la tranquilidad, sufre más críticas que durante su primera época al frente del banquillo merengue y sus decisiones tácticas, a menudo alabadas, también son cada vez más cuestionadas.
Su centro del campo con cuatro ‘jugones’ (Modric, Valverde, Kroos, Isco), alineado en Valencia el domingo (1-1) para reservar el indispensable centrocampista ofensivo Casemiro, generó dudas: muy bueno en la primera parte, la línea sufrió después…
La última vez que el Real Madrid había perdido (1-0 en Mallorca el 19 de octubre), Zidane también había recurrido a un centro del campo de cuatro muy ofensivo con James Rodríguez, Isco, Casemiro y Vinicius.
«Indescifrable Zidane», tituló Marca el jueves tras el último partido de la fase de grupos de la ‘Champions’ en Brujas (3-1), cuando el técnico francés arriesgó poniendo de titular a Casemiro y Karim Benzema, y dejando a Gareth Bale en el banquillo.
En el Camp Nou, Zidane no ha perdido nunca como entrenador: dos victorias y dos empates. Una racha a conservar a cualquier precio el miércoles….