La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), anunció el despliegue de un equipo de respuesta de asistencia para casos de desastres que aborde las crecientes necesidades humanitarias urgentes de Guatemala, Honduras y El Salvador, medida a la que la vicepresidenta Kamala Harris le dio la bienvenida.
El grupo estará compuesto por expertos en desastres, enfocados en ampliar la asistencia alimentaria de emergencia y en otros programas humanitarios.
Definido como “equipo de élite” por Usaid, este equipo será el encargado de “evaluar las necesidades humanitarias, coordinará con los socios y funcionarios locales y brindará la ayuda que se necesita con urgencia a las familias y comunidades afectadas por la crisis que ha generado la pandemia, los huracanes y las sequías”.
Con este despliegue, la Agencia lidera la “respuesta humanitaria” del Gobierno de los Estados Unidos en el Triángulo Norte, que coincide con un aumento en las llegadas de migrantes desde Centroamérica a la frontera estadounidense.
Además, esa entidad detalló que el Gobierno estadounidense ha proporcionado aproximadamente US$112 millones a la región en ayuda humanitaria para salvar vidas.
Lo anterior incluye asistencia alimentaria de emergencia, servicios de nutrición, agua potable, refugio, programas para ayudar a las personas a obtener ingresos y de reducción del riesgo de desastres.
“De esto, US$57 millones han sido para Guatemala, US$47 millones para Honduras y U$8 millones en El Salvador”, afirmó Usaid.
Harris celebra activación de equipo de EE.UU.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, celebró en un comunicado la activación del equipo de respuesta en el Triángulo Norte.
“El despliegue de este grupo proporcionará la asistencia humanitaria necesaria, ayudando a las personas de la región donde se encuentran”, indicó la vicepresidenta.
Es de recordar que el presidente estadounidense, Joe Biden, designó a Harris como su encargada para frenar la migración desde Centroamérica. Es quien coordina con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que ocasionan la huida de sus ciudadanos.
La migración irregular de la región hacia EE.UU. ha crecido en los últimos meses, colapsa el sistema de acogida y además genera críticas hacia el Gobierno de Biden.