Un total de 1,754 hondureños fueron deportados hasta este jueves desde Guatemala y México, luego de que abandonaran su país en caravana entre el 14 y 15 de enero para intentar llegar a Estados Unidos, informó el gobierno de Honduras.
La encargada de la Dirección de Protección del Migrante Hondureño, Jessica Guzmán, detalló que solo este jueves llegaron 675 personas, entre familias y niños no acompañados por adultos.
Adicionalmente, dijo, 81 migrantes llegaron en un vuelo desde Estados Unidos a la norteña ciudad de San Pedro Sula, lo que elevó a 1.845 la suma de deportados este año desde ese país, Guatemala y México.
«En coordinación con los gobiernos de Guatemala, México y Estados Unidos estamos acompañando el retorno de los migrantes hondureños para garantizar que regresan por la ruta segura», añadió la funcionaria.
La cancillería hondureña llamó en un comunicado a los gobiernos de los tres países a que «se cumplan las garantías de respeto a los derechos humanos» de los deportados.
Instó, además, a que «los agentes del orden de los países en tránsito se apeguen a los estándares internacionales, sobre todo en el uso de la fuerza para evitar incidentes como los registrados el lunes en la frontera entre Guatemala y México».
Ese día, cientos de centroamericanos se lanzaron a cruzar el río Suchiate desde la localidad guatemalteca de Tecún Umán, pero fueron contenidos por la Guardia Nacional mexicana, que usó gases lacrimógenos para detener su avance.
La caravana salió de la hondureña San Pedro Sula con unas 3.000 personas en busca de mejores condiciones de vida en Estados Unidos, huyendo de la violencia y la pobreza en su país.