- Advierte que los desastres provocados por el cambio climático están dejando a millones de niños en peligro de hambrunas, enfermedades y desnutrición en países vulnerables.
GINEBRA — El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió este martes que millones de niños víctimas de desastres inducidos por el clima están en peligro de inanición, enfermedades, explotación y muerte.
Un análisis de la agencia de la ONU para la niñez encontró 27,7 millones de niños en 27 países afectados por inundaciones este año, las peores en Chad, Gambia y el norte de Bangladesh. Solo en Pakistán, inundaciones sin precedentes dejaron casi 1.700 muertos, de ellos 615 niños.
La directora de Comunicaciones de UNICEF, Paloma Escudero, dijo que vio en persona la enormidad del desastre durante una visita a Pakistán la semana pasada y que 10 millones de menores necesitan asistencia inmediata.
“Las inundaciones han contaminado el agua potable, lo que está propagando enfermedades diarreicas, que se suman a una aguda desnutrición”, explicó Escudero. “Los estimados sugieren que cerca de 1,6 millones de niños en las áreas inundadas podrían estar sufriendo de una aguda desnutrición”.
Recordó que las aguas estancadas son una fuente de mosquitos, lo que aumenta el riesgo de malaria y dengue, y advirtió que muchos niños y jóvenes vulnerables morirán en los próximos días y semanas sin una acción urgente.
Escudero habló en un enlace de video desde la cumbre climática de la ONU COP27 en Sharm el-Sheikh, Egipto. Dijo que los científicos han relacionado las inundaciones en Pakistán con el cambio climático y que aunque los niños son los menos responsables de crear ese problema son quienes lo sufren más.
“En África, al igual que en Pakistán, los niños están pagando el precio por un desastre climático que no causaron. Desde las extremas sequías y el riesgo de hambruna en Somalia hasta las erráticas lluvias en el Sahel, la UNICEF enfrenta desafíos para responder a una escala de emergencias sin precedentes que tienen todas las características de desastres inducidos por el clima”.
UNICEF reporta que los niños son la mitad de más de 20 millones de personas que se enfrentan a una hambruna por las sequías en Yibuti, Etiopía, Kenya y Somalia.
Unos 40 activistas jóvenes del clima están en Sharm el-Sheikh están trabajando con UNICEF para concientizar a los delegados sobre el grave impacto de la crisis climática en los niños pobres y los más vulnerables del mundo.
Escudero señaló que no corresponde a los jóvenes seguir sonando las alarmas, lo que se necesita es que las personas con poder comiencen a actuar.