Más de una veintena de entrenadores de caballos, veterinarios y personal de apoyo fueron acusados el lunes de integrar una trama de dopaje de caballos, considerada como el mayor caso de este tipo juzgado en Estados Unidos.
Según el Departamento de Justicia, los 27 acusados son sospechosos de conspirar para estafar a apostadores y hacerse con ganancias del mercado de apuestas de carreras, que mueve unos 100,000 millones de dólares.
Los investigadores señalaron haber encontrado pruebas de un tratamiento «cruel» a los caballos que controlaba el grupo.
Entre los acusados, que recibieron cuatro cargos en contra, está Jason Servis, conocido entrenador de Maximum Security, un caballo ganador de importantes carreras.
La imputación detalla que Servis -cuyo caballo Maximum Security quedó primero en el Derby de Kentucky del año pasado aunque después fue descalificado por interferencia- administró drogas para mejorar el rendimiento de «prácticamente todos los caballos de carreras bajo su control».
Maxim Security ha seguido compitiendo alrededor del mundo y el mes pasado logró 10 millones de dólares al imponerse en la carrera inaugural de la Copa Saudí, en Riad, la competencia de este tipo con los mayores premios del mundo.
«La apertura de cuatro acusaciones por dopaje generalizado de caballos de carreras es la mayor de este tipo por parte del Departamento de Justicia», dijo en un comunicado el fiscal de Manhattan, Geoffrey Berman.
«Estos acusados se involucraron en esta conducta no por amor al deporte, y ciertamente no por preocupación por los caballos, sino por dinero. Y fueron los caballos los que pagaron el precio de su codicia», afirmó Berman.
«El cuidado y el respeto debido a los animales que compiten, así como la integridad de las carreras, son asuntos que preocupan profundamente a la gente de este distrito y a esta oficina», recalcó el fiscal.
«Abuso» de los caballos
Los cuatro cargos presentados el lunes cubren una variedad de delitos y detallan el envío y la administración de drogas adulteradas y mal etiquetadas, en un esfuerzo por mejorar el rendimiento de los caballos.
«En el curso del plan, los participantes fabricaron, compraron, vendieron, enviaron, entregaron, recibieron y administraron miles de unidades» de PED (drogas para mejorar el rendimiento), escribió Berman en el documento de acusación.
William F. Sweeney, subdirector de la oficina del FBI en Nueva York, dijo que las sustancias administradas a los caballos les hacían correr más rápido de lo que su capacidad natural les permitía, lo que aumentaba el riesgo de lesiones.
«Lo que realmente les pasó a estos caballos fue nada menos que un abuso», dijo Sweeney. «Experimentaban problemas cardíacos, sobreesfuerzos que provocaban fracturas en las piernas, un mayor riesgo de lesiones y en algunos casos la muerte», describió.
Los caballos bajo el control de los entrenadores acusados ganaron premios en carreras de los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Florida, Ohio, Kentucky, así como en los Emiratos Árabes Unidos.
Otro de los 27 acusados, el entrenador Jorge Navarro, es sospechoso de haber entrenado y dopado a XY Jet, un purasangre que ganó la carrera Golden Shaheen en Dubai en 2019.
Los investigadores interceptaron conversaciones telefónicas en las que Navarro hablaba de dopar a caballos, específicamente a XY Jet, con sustancias que pueden causar problemas cardíacos, dijo el Departamento de Justicia.
Navarro anunció en enero de este año la muerte de XY Jet por un aparente ataque al corazón.