Una modelo que trabajó como moza del bar Cipriani en SoHo contó el viernes en el juicio por agresión sexual contra Harvey Weinstein que el productor de cine la sujetó a la fuerza y la violó en su apartamento de Nueva York en 2005.
Tarale Wulff, de 43 años, contó como el productor, que pesaba entonces más de 130 kg, primero la llevó a una pieza sombría del bar donde trabajaba y se masturbó delante de ella. Contó que se escapó corriendo.
La modelo contó que otro día Weinstein envió un auto a recogerla, y que éste la dejó en su apartamento de SoHo. El acusado la llevó hasta la cama y cuando Wulff protestó y le dijo que no podía acostarse con él, Weinstein le dijo: «No te preocupes, no puedo tener hijos».
«Se metió dentro de mí y me violó. Ciertamente él era más grande y pesado. Fue un shock», dijo Wulff al jurado.
Wulff es una de las cuatro mujeres que la fiscalía de Nueva York convocó como testigos para apoyar su acusación de que Weinstein es un depredador sexual. Y la segunda que asegura en la corte que Weinstein la violó, tras el testimonio de la actriz de «Los Soprano» Annabella Sciorra el jueves pasado, que relató haber sido violada por el productor en el invierno de 1993-1994.
En el contrainterrogatorio, la abogada de la defensa Donna Rotunno acusó a Wulff de cambiar el año del presunto ataque de 2004 a 2005 un par de meses antes del juicio.
También señaló que Wulff había aceptado el encuentro con Weinstein a pesar de la presunta agresión sexual en el bar.
Un trío a cambio de un rol
Los hechos denunciados por estas presuntas víctimas no forman parte de la acusación.
Aunque más de 80 mujeres le han denunciado por acoso, agresión sexual o violación, Weinstein solo fue inculpado de la violación de la actriz Jessica Mann en 2013 y de la agresión sexual de la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006, ya que la mayoría de los delitos prescribieron.
Weinstein, de 67 años, asegura que todas sus relaciones fueron consentidas. Si es hallado culpable al final de este proceso que debe terminar hacia el 6 de marzo, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua.