Una delicada operación para liberar a un tigre de su collar de seguimiento, que se había vuelto demasiado estrecho para él después de trece meses, pudo ser realizada a distancia, anunciaron las autoridades indias encargadas de la protección de fauna.
Los especialistas pudieron seguir a distancia a este tigre macho, apodado Walker («el caminante») por los 3,000 km que recorrió a través de bosques, pueblos, campos e incluso autopistas.
A la edad de tres años fue equipado con un collar transmisor y, desde febrero de 2019, seguido por GPS.
Así se pudo conocer su trayectoria para cazar y aparearse, desde el santuario animal de Tipeshwar en Maharashtra (oeste) hasta el de Dnyanganga en el mismo estado, explicó el Wildlife Institute of India (WII), responsable de la protección de la fauna en todo el país.
Pero la pila de su collar dejó de funcionar y el tigre empezó a ser demasiado grande para el dispositivo colocado, que podía llegar a asfixiarlo.
Los especialistas que lo seguían decidieron entonces utilizar una opción para liberarlo «a distancia».
«El animal había adquirido todos los conocimientos necesarios para sobrevivir y evitar a los seres humanos», añade un informe del WII, que intentará seguirlo por cámara.
Un vídeo de la operación realizada para deshacerse de su collar, muy difundida en las redes sociales, muestra a Walker, tendido en el suelo, sorprendido cuando su collar se deshace repentinamente.
Durante estos trece meses, el tigre, que formaba parte de una camada de tres cachorros nacidos en 2016 en el santuario animal de Tipeshwar, consiguió no ser visto por casi nadie.
Para los expertos, esto demuestra cómo estos animales logran «atravesar sin ningún problema zonas dominadas por el ser humano».
Según las estimaciones, en India se encuentra alrededor del 70% de la población mundial de tigres salvajes, considerada una especie en peligro de extinción.
En julio de 2019, el gobierno indio informó que desde 2015 el número de tigres en el país había aumentado un 30%.