Un surcoreano fue encarcelado este martes por cuatro meses por infringir las normas de la cuarentena impuesta para frenar el nuevo coronavirus, informaron las autoridades, indicando que se trata de la primera pena de prisión de este tipo en el país.
Corea del Sur llegó a ser el segundo país más afectado por la pandemia después de China continental, pero parece haberla controlado gracias a un amplio programa de «rastreo, prueba y tratamiento».
La vida en el país está volviendo a la normalidad y cientos de miles de alumnos surcoreanos han vuelto a clase con un retraso de más de dos meses.
El hombre encarcelado, de 27 años, fue arrestado en abril tras quebrantar las reglas de la cuarentena dos veces.
Salió de su domicilio cuando tenía que estar aislado durante 14 días y fue trasladado a un centro de cuarentena, de donde volvió a salir sin permiso.
El hombre fue «condenado por violar la Ley de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas, y se le impusieron cuatro meses de cárcel», afirmó una fuente del Tribunal de distrito de Uijeongbu a la AFP.
La fiscalía había solicitado una condena de un año de prisión.
Las autoridades surcoreanas están intensificando las medidas para tratar de evitar que resurjan brotes después de un foco detectado en una zona de discotecas a principios de este mes. Desde el martes los habitantes están obligados a usar mascarilla en el transporte público y en los taxis en todo el país.
En febrero, la Asamblea Nacional surcoreana aprobó una ley que impone penas máximas de un año de prisión o una multa de 10 millones de wones (8,000 dólares, 7,300 euros) por romper deliberadamente la cuarentena.
Corea del Sur anunció este martes otros 19 nuevos casos de infección por coronavirus, con lo que el total asciende a 11,225.