El principal sindicato de la fábrica metalúrgica de níquel de Vale en Nueva Caledonia pidió una prórroga del plazo fijado el 31 de octubre por el grupo brasileño para decidir cerrar el sitio si no se encuentra ningún comprador «sólido», informó el jueves.
«Es demasiado pronto. Con este calendario, es simplemente imposible incitar a futuros compradores creíbles y sólidos en términos financieros», declaró Pierre Tuitéala, secretario general del SOENC níquel (Sindicato de los Obreros y Empleados de Nueva Caledonia).
El sindicato reclama un plazo suplementario de «seis meses», estimando que el cierre de tal fábrica, que emplea a 3,000 trabajadores y subcontratistas en el sur del archipiélago, sería «desastroso».
El jueves, varios centenares de personas marcharon por las calles de Numea a pedido de la Unión de Sindicatos de Trabajadores y Empleados de Nueva Caledonia, de la que se recibió a una delegación de las diferentes instituciones.
El presidente de Vale NC, Antonin Beurrier, que recibió a los representantes sindicales, indicó «que también» le gustaría tener más tiempo», subrayando que la situación «era grave pero no sin esperanzas».
El pasado 8 de septiembre, tras 105 días de discusiones exclusivas, un grupo australiano, New Century Resources, al frente de un consorcio técnico y financiero, decidió renunciar a la adquisición de la fábrica de Vale, adosada al rico yacimiento de níquel de Goro, en el sur del archipiélago.
Además de una ronda financiera incompleta, la hostilidad de los jefes indígenas canacos y de los independentistas a la oferta de los australianos influyó en la retirada.
Con el apoyo del estado, Vale y la provincia meridional de Nueva Caledonia, donde se encuentra la fábrica, se movilizan para encontrar inversores.