Un seguidor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue sentenciado el lunes a 20 años de prisión por enviar por correo bombas caseras a prominentes demócratas, incluido el expresidente Barack Obama y la excandidata a la presidencia Hillary Clinton.
César Sayoc, un exrepartidor de pizza que vivía en un camión que adornó con pegatinas con mensajes a favor de Trump y en contra de los demócratas, rompió en llanto mientras se daba la sentencia, en una corte de Nueva York.
El caso alimentó el debate sobre el extremismo en la era Trump, intensificado el fin de semana pasado con dos tiroteos que han dejado 31 muertos y decenas de heridos en Texas y Ohio.
«La naturaleza y las circunstancias de esos crímenes son por naturaleza horrendos», dijo el juez de distrito Jed Rakoff, al dar la sentencia.
Sayoc, que también fue DJ en un club de estriptis, se declaró culpable en marzo de 65 acusaciones relacionadas con 16 paquetes bomba enviados desde una oficina postal de Florida a demócratas y a las oficinas de CNN en Manhattan.
El hombre, de 57 años, admitió haber fabricado dispositivos caseros de materiales como tubos de plástico, un reloj de alarma digital con cables eléctricos conectados, fuegos artificiales y fragmentos de vidrio.
Además de Obama y Clinton, los destinatarios incluyeron al millonario George Soros, el expresidente Bill Clinton, el exvicepresidente Joe Biden y el actor Robert De Niro.
Varios legisladores demócratas, incluidos los aspirantes presidenciales Cory Booker y Kamala Harris fueron objetivo de estos envíos.
Ninguno de los paquetes explotó y la mayoría no llegó a estar cerca de sus destinatarios, pero provocaron dos semanas de pánico y agudizaron las tensiones en el periodo previo a las elecciones de medio término en noviembre de 2018.
Los fiscales habían pedido que se impusiera la cadena perpetua a Sayoc. Su defensa dijo que el mínimo de una década tras las rejas era apropiado, argumentando que Sayoc sufría de problemas de salud mental y sólo tenía la intención de asustar a los receptores.
Los críticos dicen que la retórica antiinmigrante de Trump ayuda a alimentar el pensamiento nacionalista blanco que genera violencia. Trump dijo este lunes que Estados Unidos «debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca».
Alejado de su familia y en medio de un desastre financiero, Sayoc descubrió una pasión por Trump cuando la fama del político estaba creciendo.
Compartió en las redes sociales imágenes a favor de Trump y publicó artículos de ultraconservadores. En un post se le vio con un sombrero de «Make America Great Again» (Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo, el eslogan de campaña de Trump).