Un puma silvestre bajó de los cerros cercanos a Santiago y deambuló la madrugada de este martes por dos céntricas comunas de la capital chilena, desiertas tras cumplirse la segunda noche de toque de queda decretado debido al coronavirus.
El animal fue capturado de mañana en la comuna de Ñuñoa, un populoso barrio de clase media de Santiago, tras un operativo en el que intervino la policía, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el personal del Zoológico Nacional.
Sin casi personas circulando por la ciudad al cumplirse el segundo día de toque de queda decretado debido a la pandemia de coronavirus, el puma bajó de alguno de los cerros cercanos a Santiago en busca de alimentos, explicaron las autoridades.
«Este es el hábitat que ellos tuvieron alguna vez y que en el fondo nosotros se lo hemos arrebatado», explicó en rueda de prensa Marcelo Giagnoni, director regional del SAG, ante el explosivo crecimiento de la ciudad de Santiago, de casi siete millones de habitantes.
El animal, un ejemplar de aproximadamente un año de vida y unos 35 kilos de peso, fue trasladado tras su captura al Zoológico de Santiago, donde sería sometido a más exámenes.
«El puma se encuentra en buen estado de salud», agregó Giagnoni.
El año pasado otro puma silvestre fue rescatado tras encaramarse a un enorme árbol en un sector poblado del oriente de Santiago, en un operativo que implicó su caída desde unos 18 metros.
El animal, que mantuvo en vilo por más de 15 horas a los chilenos, permaneció prácticamente inmóvil allí por largas horas, hasta que fue alcanzado por un dardo con calmantes y cayó sobre unas colchonetas, amortiguado en su trayecto por las ramas del árbol.
Ese puma fue posteriormente liberado pero hace pocas semanas se supo -gracias a un sistema de rastreo que le fue instalado- que había muerto.