Después de pasar tres meses aislados y encerrados en sí mismos los europeos van a recuperar a partir del lunes la posibilidad de viajar más fácilmente de un país a otro gracias al retroceso de la pandemia del nuevo coronavirus.
Pero antes de hacer las maletas hay que estudiar bien el mapa de Europa y saber que hay zonas verdes, amarillas o rojas, dependiendo de la procedencia y el destino de los viajeros, que pueden limitar estos desplazamientos.
Destinos ya accesibles
Italia comenzó a abrir sus fronteras el 3 de junio pese a haber sido uno de los focos de la covid-19 en Europa y cuando los demás países del continente aún seguían cerrados.
Otro país preocupado por salvar sus ingresos turísticos fue Croacia, que abrió sus fronteras desde el pasado jueves, al igual que Polonia, que también recibe a los viajeros europeos desde el sábado.
AFP / Valery HACHE La frontera franco-italiana en Menton, el 3 de junio de 2020
Otros países eligieron la llamada «estrategia de la cebolla», es decir, por capas o por fases. Primero abrieron sus puertas a los países con los que comparten frontera y poco a poco ampliarán el perímetro de circulación. Por ejemplo, ya es posible circular sin controles en Europa central o entre los países del Báltico.
En un continente que se cerró a cal y canto desde mediados de marzo hay dos países que tienen una situación particular: Suecia, accesible a los países de la UE, y Luxemburgo. Los trabajadores transfronterizos cuyas actividades se consideran esenciales para la economía tuvieron salvoconductos para ir y venir de este país.
Los que abren fronteras el lunes
Bélgica, Francia y Grecia reabren sus fronteras y reinstauran la libre circulación con los demás países europeos. Grecia, cuya economía depende en gran parte del turismo, va incluso más lejos y desea recibir a viajeros de países no europeos, como Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur o China.
AFP/Archivos / GABRIEL BOUYS Control de recién llegados al aeropuerto de Madrid, el 16 de mayo de 2020
Alemanes y austriacos esperarán hasta el lunes a medianoche para poder viajar al resto de Europa.
Entre los países que van a levantar las restricciones o que ya lo hicieron, muchos de ellos (Hungría, Bulgaria, Austria, República Checa, Eslovaquia o Letonia) mantienen restricciones para los viajeros que proceden de lugares de Europa donde el nivel de infección se considera aún elevado.
Cada país hace su lista de zonas de riesgo. En ella figuran siempre Suecia y el Reino Unido. A menudo España y Portugal. También Holanda, Bélgica y Francia.
Bien los viajes desde o hacia estos destinos siguen estando prohibidos, bien es necesaria una prueba de diagnóstico negativa de la covid-19 o un aislamiento de 14 días al llegar al país.
Francia avisa, por ejemplo, de que aplicará el principio de reciprocidad a los países que también impongan restricciones a sus ciudadanos.
Los que tienen miedo
Rumanía no abrirá sus fronteras el lunes para los viajeros extranjeros y no ha dado ninguna fecha sobre cuándo piensa tomar esta medida.
Portugal y España esperarán al 1 de julio para recibir a los turistas, lo cual entraña la reciprocidad con muchos países. A modo de prueba, las islas Baleares, en España, van a recibir a partir del 15 de junio a 11.000 alemanes.
Noruega solo abrirá sus fronteras el lunes a los países nórdicos, exceptuando Suecia. Dinamarca también es selectivo y solo recibirá a ciudadanos de Alemania, Noruega e Islandia.