Un orangután del zoológico de Denver ha protagonizado en estos días una historia muy poco común en la naturaleza: Berani, un orangután de Sumatra, se ha hecho cargo de su cría de apenas dos años, tras la inesperada muerte de su madre en diciembre.
Nias, de 32 años, falleció repentinamente el 17 de diciembre de 2020 por causas aún sin confirmar, dejando huérfanas a dos crías: Hesty, de 10 años, y Cerah, de dos.
Tras este suceso, Berani intervino para hacerse cargo de Cerah, algo que no es típico de los orangutanes macho: «En la naturaleza, los orangutanes macho no se involucran mucho con su descendencia. Así que ver a Berani actuar como una madre es una situación extremadamente rara – y Cerah no ha podido tener un padre mejor», escribieron los cuidadores del zoológico de Denver en un post en Facebook.
Protector
Según el zoológico, Berani se muestra muy protector y atento a todas sus necesidades. La carga, la tranquiliza, e incluso se le ha visto dándole abrazos cuando duerme. Por otro lado, Cerah también cuenta con las atenciones de su hermana mayor Hesty, con la que se pasa muchas horas jugando.
«Los tres están siempre juntos y van juntos a todos lados», dicen los cuidadores.
Tras la repercusión de la historia de Berani en redes sociales, Bored Panda se puso en contacto con Carlie McGuire, la coordinadora de relaciones públicas del zoo, que dijo que cuando se trata de la figura de Berani como padre, «él siempre ha sido una excepción al papel típico de un orangután macho».
«Mucho antes de la muerte de Nias, Berani era conocido por tratar a Hesty, la primea hija de Nias, como a su propia descendencia. Hesty no es la hija biológica de Berani, pero él siempre la ha tratado como tal. Así que no ha sido una gran sorpresa para nosotros que ahora decidiera intervenir para cuidar a Cerah».