Un mínimo de ocho personas, entre ellas alemanes, austriacos y suizos, estaban desaparecidas este jueves en el sudeste de los Alpes suizos, tras un alud de lodo y rocas.
«En la región del Valle del Bondasca, ocho personas que estaban en el lugar en el momento del deslave no fueron halladas» de momento, indicó en un comunicado la policía cantonal de Grisones, que piensa que la mayoría de ellas hacían senderismo en el momento del accidente.
El ministerio de Relaciones Exteriores austriaco indicó que entre los desaparecidos figura una pareja de esa nacionalidad.
Según el diario suizo Blick, que cita a un portavoz de la policía, los teléfonos celulares no siempre tienen cobertura en esta región. El rotativo indicó que habría también cuatro alemanes y dos suizos desaparecidos.
Además, un grupo de seis personas que habían sido dados por desaparecidos por sus familiares, fueron hallados sanos y salvos en Italia.
Según la policía de Grisones, los alpinistas se habían quedado en Italia.
Las autoridades establecieron una zona de exclusión aérea de un radio de 5 km para facilitar el trabajo de las fuerzas de rescate.
El alud se produjo el miércoles a las 09H30 (07H30 GMT). Una masa rocosa cayó del Piz Cengalo en un valle detrás la pequeña localidad de Bondo, en el cantón de los Grisones. La corriente de lodo se extendió hasta las puertas de la localidad.
La policía procedió a la evacuación de la localidad por si se producían otras corrientes de lodo o corrimientos de tierra. En total se evacuó a un centenar de personas, algunas por helicóptero. También se evacuaron dos refugios alpinos.
Varios habitantes pudieron ser albergados en hoteles de los alrededores, sobre todo en la localidad de Castasegna, en la frontera con Italia. Otros, se refugiaron en viviendas privadas y una treintena, en un centro de salud de Bregaglia, cerca de Bondo, indicó a la AFP el director del establecimiento, Alain Vetterli.
En total, 12 edificios resultaron dañados o destruidos, según la policía. La ruta principal del valle sur de Grisones, que une Stampa con Castasegna, fue cerrada al tráfico.
Los residentes no podrán regresar a sus hogares hasta nueva orden. El viernes ser reevaluará la situación a las 10H00 (08H00 GMT).
En el Piz Cengalo ya se produjo un gran deslave en 2012. Entonces se desprendieron cerca de cuatro millones de metros cúbicos de rocas, el equivalente a 4.000 casas unifamiliares. Las piedras cayeron en un valle sin habitantes.
Tras ese incidente, se instaló un sistema de alarma automático que este miércoles se activó sin problemas.
El último corrimiento de tierra mortífero en Suiza se produjo en noviembre de 2014, cunado dos personas murieron y cuatro resultaron heridas tras el hundimiento de un edificio en Davesco-Soragno, en el cantón del Tesino.
En octubre de 2000, 12 personas murieron y otras cuatro desaparecieron como consecuencia de inundaciones y corrimientos de tierra en la región suiza de Valais.