Las autoridades alemanas reconocieron este jueves haber cometido un «gran desliz» en Baviera al haber tardado más de una semana en comunicar a mil turistas que regresaban al país que habían dado positivo a covid-19.
«Hubo un desliz, un enorme desliz», se lamentó en conferencia de prensa Markus Söder, el líder bávaro cuya gestión de la pandemia había sido hasta ahora alabada.
Miles de pruebas
Las autoridades bávaras han practicado decenas de miles de pruebas voluntarias en
- zonas de descanso
- en autopistas
- aeropuertos
- y estaciones de ferrocarril, con la esperanza de frenar la pandemia para cuando regresasen los turistas.
Pero, se retrasaron en más de una semana en informar a unas 44,000 personas testeadas de sus resultados, incluidas más de mil positivas, que a su vez pueden haber infectado a otras personas en toda Alemania.
Este fallo, que está provocando una gran polémica a nivel nacional, tiene lugar en momentos en que el gobierno se muestra cada vez más preocupado por el aumento de los casos positivos en el país tras una flexibilización de la aplicación de medidas por parte de la población.