La policía mató este domingo a un soldado en un centro comercial del noreste de Tailandia, donde se había atrincherado tras haber robado un arsenal y masacrado a 26 personas, una matanza que comentó en Facebook.
Veintiséis personas, incluyendo civiles (el más joven tenía 13 años) murieron, indicó el primer ministro tailandés Prayut Chan-O-Cha said.
«No tiene precedentes en Tailandia y quiero que sea la última vez que ocurre», dijo ante el hospital, donde se estaba tratando a las víctimas.
Prayut, un exmiltiar, dijo que el móvil del ataque fue un «problema personal» por la venta de una casa aunque se desconocen todavía los motivos.
El ataque tuvo lugar en el interior del centro comercial Terminal 21 en la ciudad de Nakhon Ratchasima, también llamada Korat, en el nordeste del país, donde el atacante opuso resistencia durante toda la noche, equipado con armas de asalto que robó en el cuartel.
Cuando despuntó el día se oyeron ráfagas de disparos, horas después de que las fuerzas de seguridad tomaran de asalto la planta baja y liberaran a decenas de clientes aterrorizados. El atacante, un suboficial del ejército identificado como Jakrapanth Thomma, transmitió la masacre en su cuenta de Facebook.
El atacante fue abatido en torno a las 02H00 GMT, declaró a la AFP el jefe la policía de supresión del crimen Jirabhob Bhuride. Según un portavoz policial, murió a manos de comandos de élite de las fuerzas de seguridad durante una operación que movilizó a cientos de hombres.
Poco antes de la muerte del atacante, se vio una fila de ambulancias saliendo del centro comercial, mientras llegaban expertos de la policía.
Durante la noche se oyeron tiroteos y las personas fueron evacuadas del edificio en pequeños grupos.
Durante la operación, un policía murió. «Fue alcanzado y por desgracia no sobrevivió», anunció el vice primer ministro Anutin Charnvirakul.
Varios evacuados contaron cómo un día normal de compras en un centro comercial se convirtió en horror.
«Fue como en un sueño … estoy feliz de estar viva», declaró a la AFP Sottiyanee Unchalee, de 48 años, precisando que se había escondido en el baño en cuanto escuchó disparos.
Armas robadas
Un socorrista voluntario, cuyo equipo transportó cuatro cuerpos al hospital, describió un baño de sangre.
«Nunca había visto algo así», dijo Peerapong Chatadee a la AFP. «Me siento tan triste. Es un soldado, no debería haber disparado a personas desarmadas».
La matanza comenzó a últimas horas de la tarde del sábado en Nakhon Ratchasima, en una base militar, informó la policía.
En ella murieron tres personas, incluido al menos un soldado, cuando el suboficial Jakrapanth Thomma abrió fuego, primero en la vivienda de un oficial de alto rango y después en el cuartel.
«Robó un vehículo militar y fue al centro de la ciudad», contó el teniente coronel Mongkol Kuptasiri.
Una vez allí entró en el centro comercial y abrió fuego de forma indiscriminada contra los clientes con armas robadas del arsenal de la base, provocando una carnicería. «El asesino armado con una ametralladora atacó a víctimas inocentes», declaró el portavoz.
Se desconoce el móvil del asesino pero ha publicado videos y fotos de él, así como varios mensajes en su página de Facebook, como «¿debo rendirme?» o «nadie puede escapar de la muerte».
En un video, que fue suprimido, Jakrapanth Thomma, con casco del ejército, filma desde un todoterreno y comenta: «Estoy cansado (…) ya no puedo presionar el dedo», mientras imita la forma de un gatillo con la mano.
También se publicaron fotos de un hombre con gafas de esquí y enarbolando una pistola.
Un portavoz de Facebook declaró a la AFP que la red social «cerró la cuenta del atacante y trabajará noche y día para eliminar cualquier contenido ilegal relacionado con el ataque en cuanto tenga conocimiento».