Un menor de 12 años fue detenido durante violentos disturbios en la ciudad de Concepción, en el sur de Chile, la noche del lunes en la séptima semana de convulsión social que sacude al país.
El niño fue detenido por la Policía Civil con varios anteojos que sustrajo durante el saqueo de una óptica en el centro de Concepción, la principal ciudad del sur chileno. Fue trasladado ante un fiscal que lo liberó horas después bajo la custodia de un adulto ya que no es imputable por su edad, informó la policía a medios locales.
Violentos ataques a locales comerciales se multiplicaron en esa ciudad durante la noche, luego de una masiva marcha en el marco de la crisis social que desde el 18 de octubre no cesa y que ha dejado 23 muertos y miles de heridos.
Miles de manifestantes protestaron en la plaza principal de Concepción y armaron barricadas con paneles de metal que interrumpieron la circulación de vehículos, mientras la policía utilizó gases lacrimógenos y carros lanza agua para dispersar a la turba.
En Santiago, poco más de un millar de personas protestaron en Plaza Italia –epicentro de las protestas en la capital chilena- donde agentes antidisturbios expulsaron a los manifestantes de ese lugar hasta calles aledañas en un enfrentamiento que se extendió hasta la noche.
Durante la jornada, el gobierno anunció la inyección de 5,500 millones de dólares para reactivar la economía golpeada por la crisis y que en octubre –cuando comenzó el estallido- tuvo una contracción de 3.4%, la peor caída en una década.
«El enorme esfuerzo que estamos haciendo, pierde el sentido si no logramos aislar a los vándalos, saqueadores, narcos y a todos los que amenazan nuestra democracia», dijo Gonzalo Blumel, ministro del Interior, la noche del lunes.