A principios del mes de abril saltó a los medios la noticia del hallazgo de una antigua ciudad en Luxor, Egipto, que se perdió entre las arenas hace aproximadamente 3,000 años. El hallazgo fue calificado como uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes desde la tumba de Tutankamón.
Durante muchos años, la conocida como Aten, fue el asentamiento administrativo e industrial más grande de la era del imperio egipcio en la orilla occidental de Luxor.
El conocido arqueólogo Zahi Hawass, encargado de la misión egipcia, declaró que se trata de la ciudad más grande de la antigüedad que se ha descubierto en Egipto, fundada por uno de los más grandes gobernantes de Egipto, el rey Amenhotep III.
El pasado 10 de abril, la excavación permitió su exploración a unos pocos elegidos, entre los que se encontraba un explorador que tuvo el privilegio de documentar en video el escenario.
La excavación reveló una gran cantidad de estructuras y objetos sorprendentes como vasijas, jarrones, hornos, restos humanos y peces.
Estos hallazgos, según los expertos, podrían ofrecer una extraordinaria mirada a la vida de los antiguos egipcios en el momento en que el imperio se encontraba en su momento más próspero.