Una congresista estadounidense que dimitió tras revelaciones sobre su vida sexual y la publicación de fotos íntimas prometió este lunes que luchará para que su ejemplo no desaliente a otras mujeres que deseen dedicarse a la política.
En un vídeo publicado en la red social Facebook, la congresista demócrata Katie Hill dijo ser víctima de una «campaña de calumnias» orquestada por su marido, con el que vive un proceso de divorcio complicado, y seguida por «medios de derecha» y sus «opositores republicanos».
Hill llevó su caso ante la policía del Capitolio para que investigue la difusión de fotos de ella desnuda, ya que las leyes en vigor en Washington prohíben publicar fotos eróticas sin el acuerdo del interesado.
«No quiero que mi experiencia sea utilizada para asustar a mujeres jóvenes que deseen ser candidatas a elecciones», dijo.
Hill, de 32 años, fue elegida en noviembre de 2018 en una circunscripción de California que estaba hasta entonces en poder de los republicanos y era considerada como una de las figuras emergentes de los jóvenes demócratas.
Hace unos 10 días, medios conservadores publicaron artículos donde atribuían a Hill, abiertamente bisexual, una relación con una joven de su equipo de campaña entre 2017 y 2018, en un triángulo amoroso con su marido.
Esos medios también publicaron fotos de ella desnuda que circulan desde entonces en internet y le atribuyeron una relación con un asistente legislativo desde su llegada a Washington.
La comisión de ética de la Cámara de Representantes anunció el miércoles que investigaba este último caso, ya que nuevas normas adoptadas a raíz del escándalo de abusos sexuales #MeToo prohíben a los congresistas tener relaciones con sus subordinados.
Hill admitió la primera relación pero no reconoció la segunda.
El domingo por la noche anunció, sin embargo, su intención de dimitir. «No quiero ser una distracción en la crisis constitucional actual», dijo en su vídeo, en alusión a la investigación abierta por congresistas demócratas contra el presidente Donald Trump con miras a un proceso de destitución.
Su decisión suscitó comentarios dispares. La líder de los demócratas en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, consideró que los «errores de juicio» de Hill le impedían seguir en el Congreso.
Pero una editorialista de Los Angeles Times, Robin Abcarian, consideró que la joven demócrata no debería haber dimitido. «Los hombres políticos hacen cosas mucho peores y siguen en su puesto», escribió.