Venise, Italia
Un mes después del choque de un crucero gigante contra el muelle y una embarcación en Venecia se evitó de nuevo una tragedia el domingo por la noche, cuando uno de esos mastodontes del mar perdió el control y casi se lleva por delante un yate turístico.
El crucero «Costa Deliziosa», de casi 300 metros de largo y capaz de transportar a unas 3.000 personas, estaba por salir de la laguna de Venecia bajo una tormenta de lluvia y vientos fuertes, tirado por remolcadores, según un video publicado por el escritor y artista veneciano Roberto Ferrucci en su página web.
Debido al mal tiempo perdió el control y casi llega a chocar con el yate que estaba atracado no muy lejos de la famosa Plaza de San Marcos, lo que causó pánico a bordo.
Los miembros de la tripulación del yate, un barco de 50 metros que parece pequeño al lado del crucero, se apresuraron a saltar hacia el muelle, contaron algunos testigos.
El remolcador del «Costa Deliziosa» logró evitar el accidente y dirigirlo hacia la salida de la laguna sin problema.
El accidente atizó la controversia en torno a los daños que infligen a la ciudad italiana –inscrita junto con su laguna en el patrimonio universal de la UNESCO– y a su frágil ecosistema los enormes buques de crucero que navegan por los canales.
Su presencia es tal que las chimeneas de estos enormes barcos se perfilan por detrás de los campanarios y de los puentes de la emblemática ciudad, joya de la arquitectura bizantina.
Los ecologistas acusan a los cruceros de contribuir a la erosión de los cimientos de la ciudad, que se inunda con regularidad.