¿Un Congreso diferente? Aumento de sueldo de diputado hace más opaca su gestión

  • El aumento salarial de los diputados y la forma en que se aprobó el Presupuesto 2025 contrastan con la campaña publicitaria del Congreso de la República, que afirma que es «diferente».

Nuevamente el Congreso de la República ha generado una fuerte controversia luego de que los diputados aprobaran un aumento en su salario, elevándolo de Q29,150 a Q46,700 mensuales, sin que la población sienta que existe un merecimiento para el incremento, como se refleja en la expresión popular adversa.

Esta decisión ha provocado reacciones de rechazo en distintos sectores de la sociedad, incluyendo ciudadanos, organizaciones civiles, que señalan que no existe justificación para un incremento de esta naturaleza.

Esta decisión de los diputados contrasta con la camapaña publicitaria que ha venido realizando el Organismo legislativo, en la que destaca que se trata de «un Congreso diferente».

El aumento fue aprobado la noche del 26 de noviembre de 2024, cuando el Congreso avaló el presupuesto del Organismo Legislativo para 2025, que asciende a Q1,464 millones. Como parte de este acuerdo, también se estableció que los diputados recibirán una indemnización al finalizar su periodo, un beneficio que ha sido fuertemente cuestionado, ya que estos no son empleados sino funcionarios electos por voto popular, y en ningún caso son «despedidos» cuando termina su período para el que fueron elegidos.

Ante esta situación, Acción Ciudadana presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) para dejar sin efecto el aumento, argumentando que la indemnización no corresponde a la naturaleza del cargo de diputado. Sin embargo, la CC dejó vigente la medida, lo que ha provocado más descontento entre la población.

La semana pasada el presidente del Congreso, Nery Ramos, negó en una entrevista radial que ya estuviera listo el aumento para hacerse efectivo en febrero, pero días después quedó en evidencia cuando se conoció que el depósito estaba hecho para todos los diputados.

Según cálculos de la Alianza por un Congreso Eficiente, este incremento salarial representaría un gasto adicional de Q44 millones anuales. Walter Menchú, analista de esta organización, criticó el aumento señalando que no hay una justificación económica para elevar el salario de los congresistas en un 78%, especialmente cuando la inflación en el país es solo del 3%

La reacción de la población ha sido mayoritariamente negativa. En entrevistas realizadas con ciudadanos a manera de sondeo, ciudadanos expresaron su descontento, argumentando que los recursos deberían destinarse a mejorar la infraestructura vial, la educación y el sistema de salud en lugar de aumentar los salarios de los diputados. Además, muchos cuestionan la ética de la decisión, especialmente en un contexto donde algunos legisladores ni siquiera asisten con regularidad a las sesiones plenarias o a las comisiones de trabajo

Las criticas hacia los diputados se hacen sentir fuertemente desde noviembre pasado, ya que no solo aprobaron el incremento salarial, sino que además aprobaron un presupuesto en el que, según experto, se creó un «bolsón» de inversiones por medio de los Consejos Comunitarios de Desarrollo, del cual se suelen aprovechar los diputados al dirigir las obras públicas y obtener algún beneficio económico, algo que ha sido común en todas las legislaturas.

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