Un adolescente atacó con una hacha y un cóctel molotov a sus compañeros el viernes en una escuela de Siberia, dejando al menos siete heridos, según las autoridades, pocos días después de otro caso que reavivó el debate sobre la seguridad en las escuelas rusas.
En Ulan Ude, cerca de la frontera con Mongolia, un adolescente de unos 15 o 16 años «atacó a alumnos de 12-13 años con una hacha y después le prendió fuego a la escuela con una botella llena de líquido inflamable», anunció el Comité de Investigaciones ruso en un comunicado.
El atacante, que fue detenido, hirió a siete personas, dos de las cuales están en estado grave, informó el vicepresidente del gobierno regional Viacheslav Tsibikjapov, citado por la agencia de prensa rusa Interfax.
Este es el segundo ataque esta semana en una escuela rusa. El lunes, dos adolescentes atacaron con cuchillos una escuela de Perm, en los Urales, dejando 15 heridos, incluidos los atacantes que también se apuñalaron.
La seguridad en las escuelas es un tema sensible en Rusia desde la toma de rehenes llevada a cabo por un comando prochecheno en 2004 en un centro de Beslan, en el Cáucaso, que dejó 331 muertos de los cuales 186 eran niños.