El organismo gestor del transporte de Londres decidió el lunes no renovar la licencia de la plataforma de alquiler de vehículos con conductor Uber en la capital británica alegando «fallos» que ponen en entredicho la seguridad de los pasajeros.
Uber «no es apta para tener una licencia», afirmó la autoridad de transportes en un comunicado, asegurando haber «identificado un patrón de fallos por parte de la compañía que incluye varias infracciones que pusieron en riesgo a los pasajeros y su seguridad».
Por ese motivo, «Transport for London (TfL) ha concluido que no concederá a Uber London Limited (Uber) una nueva licencia de operador privado en respuesta a su última solicitud», dijo en un comunicado.
El gigante de los transportes en línea podrá, sin embargo, seguir operando en la capital británica mientras se agotan todos los recursos posibles a esta decisión, precisó.
Este rechazo es el último revés para las operaciones de la compañía californiana en Londres, desde las protestas de los conductores de los tradicionales taxistas negros hasta las anteriores suspensiones de permisos.
En septiembre, se se había concedido una prórroga de dos meses de su licencia tras la expiración de un acuerdo anterior de 15 meses. La renovación de los permisos estaban supeditados a la mejora de la seguridad de los pasajeros.