El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no sufrió efectos secundarios por su controvertida toma de hidroxicloroquina y goza de buena salud, a pesar de seguir siendo obeso, dijo la Casa Blanca el miércoles, después de completar un control médico anual.
El «presidente se mantiene sano», dijo su secretaria de prensa, Kayleigh McEnany, a periodistas.
Un boletín del médico presidencial, Sean Conley, dijo que «no hubo hallazgos significativos o cambios para informar».
Trump pesa 244 libras (110.67 kg) , un poco más que el año pasado. Por su altura de seis pies y tres pulgadas (1.91 metros) está bajo la definición de obeso, al igual que el año anterior.
El magnate, que a contramano de las recomendaciones de muchos médicos promovió el medicamento contra la malaria denominado hidroxicloroquina como protección válida contra la COVID-19, finalizó «el régimen de manera segura y sin efectos secundarios», escribió Conley.
También sigue siendo negativo para el coronavirus en pruebas que se le han realizado regularmente.
Trump publicó un informe médico cada año durante su mandato. Sin embargo, el de este año se dio en medio de especulaciones después de que el presidente hiciera un viaje sorpresa al hospital Walter Reed en noviembre pasado.
Su examen médico anterior tuvo lugar en febrero de 2019. La Casa Blanca dijo que quería adelantar el examen este año, una decisión inusual que provocó sospechas en los medios de comunicación de Estados Unidos sobre si el magnate ocultaba alguna dolencia.
El chequeo para su prueba 2020 nunca fue anunciado, pero según la carta de Conley tuvo lugar en abril.
Trump fue la persona de mayor edad en convertirse en presidente de Estados Unidos cuando tenía 70 años. Cumple 74 este mes, mientras que su rival demócrata en las elecciones de noviembre tiene 77 años.