El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que, a pedido de su homólogo de México Andrés Manuel López Obrador, renunciará «temporalmente» a designar a los cárteles como «organizaciones terroristas», una decisión que el gobierno mexicano rápidamente celebró y agradeció.
«Se ha completado todo el trabajo necesario para declarar organizaciones terroristas a los cárteles mexicanos. Desde un punto de vista legal, estamos listos para hacerlo», escribió Trump en Twitter.
«Sin embargo, a pedido de un hombre que me gusta y respeto, y que ha trabajado tan bien con nosotros, el presidente Andrés Manuel López Obrador, renunciaremos temporalmente a esta designación ¡e intensificaremos nuestros esfuerzos conjuntos para lidiar de manera decisiva con estas organizaciones perversas y en constante crecimiento!», agregó.
Tres mujeres y seis niños de una comunidad mormona estadounidense en el norte de México fueron asesinados a principios de noviembre en un ataque atribuido a los cárteles, muy influyentes en la región fronteriza.
La masacre de la familia Le Baron, que tiene doble nacionalidad mexicana y estadounidense, provocó un airado debate en México sobre si estas acciones son terrorismo y si ameritarían una intervención de Estados Unidos.
Trump dijo entonces que iba a «declarar la guerra contra los cárteles y eliminarlos de la faz de la Tierra» y aseguró que Estados Unidos estaba listo para ayudar a su vecino del sur.
Semanas después anunció que planeaba declarar a los cárteles mexicanos como «grupos terroristas». Pero sus planes fueron vistos por el gobierno mexicano como una intromisión no deseada.
«No vamos a permitir que personas armadas actúen en nuestro territorio», dijo López Obrador, al tiempo que enfatizaba sus «muy buenas relaciones» con Trump.
Ganó la cooperación
López Obrador saludó este viernes la postergación de la designación, e instó a que ambos países trabajen «de manera coordinada».
«Tiene que haber cooperación, con respeto a nuestras soberanías, cooperación sin intervencionismo, y creo que fue muy buena la decisión que (Trump) tomó el día de hoy», dijo el mandatario a periodistas durante un evento en Tabasco, en el sudeste de México.
Antes, su canciller Marcelo Ebrard había agradecido a Trump, destacando que López Obrador «también le respeta y aprecia».
«Ganó la cooperación y habrá buenos resultados», tuiteó.
El jueves, al analizar este tema en Ciudad de México con el fiscal general estadounidense, William Barr, Ebrard había dicho que dar este paso en relación a los cárteles «echaría por la borda» la amplia cooperación que ambos países mantienen en temas como migración y seguridad.
Ebrard dijo que México puso nuevamente sobre la mesa la reducción del flujo ilegal de armas que ingresan desde Estados Unidos, así como el paso de drogas y los recursos necesarios para establecer un sistema binacional para controlarlo.
López Obrador, quien asumió el cargo hace un año, enfrenta un alza de la violencia en el país, que parece estar en camino de romper el récord de asesinatos este año, con más de 28.700 homicidios hasta la fecha.
Toda una gama de herramientas
El principal diplomático estadounidense para América Latina dijo el viernes que Washington observa con «gran preocupación» el avance del poder de los cárteles en México y otros países de la región, y evalúa «toda una gama de herramientas legales disponibles» para enfrentar la situación.
La idea es «cómo ayudamos al gobierno de México a recuperar el control sobre su propio territorio y minimizar y reducir el poder de los cárteles», dijo en rueda de prensa el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
«Estamos viendo cuál es la mejor manera de hacerlo. Y obviamente eso es algo que hacemos en consulta con el gobierno en México», agregó.
Kozak no confirmó una reunión que supuestamente tuvo lugar en la Casa Blanca el viernes para analizar este tema. Pero dijo que hay todo tipo de medidas «efectivas» que Estados Unidos puede tomar, desde sanciones económicas hasta restricciones migratorias.
«A veces las cosas quedan atrapadas en un nombre, o una percepción errónea de lo que realmente hace una autoridad legal. Así que solo digo sigan atentos. Ya veremos cómo se desarrolla esto», dijo.