- El presidente electo de EEUU, que ha tenido en la inmigración su tema insignia, ha insistido en que pretende deportar a todos los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país. Lo más reciente sobre el tema.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aspira a deportar a todos los inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país durante su mandato de cuatro años, pero quiere un acuerdo para proteger a los llamados «Dreamers» o «Soñadores», de acuerdo con sus declaraciones el domingo en el programa «Meet the Press with Kristen Welker» de NBC News.
Trump también dijo que planea tomar medidas ejecutivas en su primer día en el cargo para intentar poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, que otorga la ciudadanía a cualquier persona nacida en Estados Unidos independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Trump, que ganó un segundo mandato en la Casa Blanca prometiendo deportaciones masivas, podría declar la inmigración ilegal como una emergencia nacional cuando asuma el cargo el 20 de enero y recurra a recursos de todo el gobierno federal para apoyar una amplia ofensiva.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos estimaba en enero del 2022 que unos 11 millones de inmigrantes se encontraban en Estados Unidos ilegalmente en enero de 2022. Es probable que la cifra sea mayor en la actualidad.
En la entrevista de NBC News, Welker le preguntó a Trump si su plan era deportar a todos los que no tienen estatus legal.
«Creo que hay que hacerlo», dijo Trump. «Es algo muy difícil de hacer. Ya sabes, hay reglas, regulaciones, leyes».
Trump dijo que quería un acuerdo para proteger a los inmigrantes «Dreamers», como se les conoce a los traídos a Estados Unidos ilegalmente cuando eran niños, y dijo que los republicanos están abiertos a la idea.
Durante su presidencia de 2017 a 2021, Trump intentó poner fin a un programa que brinda alivio de la deportación y permisos de trabajo a los inmigrantes, pero fue rechazado por la Corte Suprema.
Los planes de Trump para intentar poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento probablemente enfrentarán desafíos legales. El derecho se deriva de una enmienda a la Constitución de Estados Unidos y está respaldado por un precedente de la Corte Suprema de 1898.
Hablando con Welker, Trump sugirió que los republicanos podrían necesitar buscar una enmienda constitucional para abordar el tema, un proceso arduo.
«Tal vez tengamos que volver a la gente», dijo.
El elegido como zar de la frontera por Trump, Tom Homan, y el subjefe de gabinete Stephen Miller dijeron al programa «Sunday Morning Futures» de Fox News que el Congreso debería proporcionar un importante aumento de fondos para la aplicación de la ley de inmigración.
El Consejo Estadounidense de Inmigración, que está a favor de la inmigración, estimó que deportar a todos los inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente durante más de una década costaría 88.000 millones de dólares anuales.
Homan dijo que el mínimo necesario sería cerca de esa cantidad.
«Vamos a necesitar todo el dinero que el Congreso pueda conseguirnos», dijo.