El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este martes a su gabinete que elabore un plan de emergencia para ayudar a la industria del petróleo y el gas, duramente golpeada por la caída vertiginosa de los precios del crudo.
«Nunca dejaremos caer nuestro gran sector de petróleo y gas estadounidense», prometió el mandatario en un tuit, en el que anunció además que los departamentos de Energía y el Tesoro (Hacienda) tienen la misión «de poner a disposición fondos para que estas empresas muy importantes y los empleos (que proveen) estén garantizados en el futuro»
El petróleo es víctima de la caída de consumo por las medidas de reducción de la movilidad en el mundo para combatir el coronavirus. Pero la producción se mantiene alta en un mercado que antes de la crisis estaba sobreabastecido.
El lunes el barril de WTI que se cotiza en Nueva York cerró en negativo por primera vez en su historia, a casi -38 dólares, lo que significa que los tenedores de contratos a futuro que vencen este martes al cierre están dispuestos a pagar para que otros se queden con el crudo físico, en un mercado con capacidad de almacenamiento casi saturada.
Los demás contratos de WTI y petróleo Brent, cotizado en Londres, perdieron más de dos tercios de su valor desde inicios de año.
En este marco de derrumbe de precios la quiebra ronda a cientos de empresas estadounidenses del sector, tanto de extracción de crudo como de servicios petroleros.