El presidente estadounidense, Donald Trump, hospitalizado con covid-19, está «muy bien» y no requiere asistencia de oxígeno, dijo el médico de la Casa Blanca, Sean Conley.
Pero este sábado aún se desconocía el origen de su contagio, en momentos en que un número creciente de republicanos dicen haber contraído el virus.
En apenas un mes, el 3 de noviembre, los estadounidenses votarán si Trump, de 74 años, permanece en la Casa Blanca para un nuevo mandato o si lo desaloja su rival demócrata Joe Biden.
Pero la campaña electoral, ya duramente afectada por la pandemia, recibió un nuevo golpe con el contagio del presidente.
También hay incertidumbre sobre los próximos debates televisados, incluso el que opondrá el miércoles al compañero de fórmula del mandatario, el vicepresidente Mike Pence, con la senadora Kamala Harris, que completa el binomio demócrata.
Debate Trump/ Biden
El segundo duelo verbal entre Trump y Biden, previsto para el 15 de octubre en Miami, dependerá de la evolución del mandatario.
Algunos observadores ya se interrogan sobre las consecuencias institucionales de un eventual impedimento para que Trump siga adelante: el vicepresidente Pence -que dio negativo al test- tomaría las riendas del país y de la campaña republicana.
La Casa Blanca está vinculada a varios contagios. La lista de allegados a Trump infectados va en aumento: su esposa Melania, su asesora Hope Hicks, su jefe de campaña Bill Stepien, tres senadores republicanos y su exasesora Kellyanne Conway… Además de tres periodistas acreditados.
El sábado pasado, con decenas de invitados a la Casa Blanca para la postulación de la jueza Amy Coney Barrett para la Corte Suprema, las cámaras capturaron una serie de apretones de manos y abrazos, y la mayoría de los invitados no llevaba barbijo, una práctica evidente entre los republicanos como una señal de lealtad.
«Muy bien»
Trump está «muy bien», no ha tenido fiebre en las últimas 24 horas y los síntomas están mejorando, informó el sábado el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, en una rueda de prensa en el hospital militar Walter Reed, cerca de Washington.
El nivel de saturación de oxígeno del mandatario es del 96%, por lo que no se le ha suministrado adicionalmente, y la tos y la congestión nasal están mejorando, agregó.
Trump permanece hospitalizado allí desde la tarde del viernes.
En un video de 18 segundos grabado en la mansión presidencial y difundido poco después en Twitter, Trump anunció que iba a ser internado y aseguró que estaba «muy bien».
«Pienso que todo va bien. Gracias a todos. AMOR!!!!», tuiteó luego, a la medianoche.
Según su portavoz, Kayleigh McEnany, la hospitalización debe durar unos días y es por «precaución». Trump trabajará «desde las oficinas presidenciales» del hospital, precisó, e indicó que estaba recibiendo el antiviral remdesivir.
Tratamiento en etapa de ensayos
Conley dijo el viernes que Trump recibió una dosis del cóctel de anticuerpos Regeneron, un tratamiento intravenoso que se encuentra en etapa de ensayos clínicos y no obtuvo aún luz verde de los reguladores.
Expertos destacaron el peligro de administrar al hombre más poderoso del mundo un medicamento prometedor, pero sin pruebas suficientes sobre posibles efectos secundarios.
Con pacientes de edad avanzada «generalmente soy muy cauta con cualquier cosa que sea experimental», dijo a la AFP Carla Perissinotto, una geriatra de la Universidad de California en San Francisco.
El presidente no bebe ni fuma, pero con 74 años y más de 100 kilos es considerado población de riesgo ante el coronavirus, que deja más de 207,000 muertos en Estados Unidos, el país más afectado en términos absolutos por la pandemia.
Biden sigue en campaña
La campaña de Trump se detuvo. Su equipo anunció que todos los eventos previstos serán virtuales o se postergarán temporalmente.
Trump ha sido criticado por su manejo de la crisis sanitaria y acusado de falta de empatía hacia las víctimas del virus, así como de enviar mensajes contradictorios sobre su gravedad, los tratamientos y las recomendaciones de los expertos para contenerlo, especialmente el uso de tabapocas.
Y mientras Trump convalece, Biden sigue con su campaña tras haber sido objeto de la mofa presidencial por cuidarse del virus.
Luego de desear una «pronta recuperación» al mandatario y la primera dama, Biden, que dio negativo al virus, asomó un golpe.
«No se trata de hacerse el duro. Se trata de hacer su parte. Usar mascarilla no solo lo protege a uno sino a quienes nos rodean», dijo el aspirante demócrata de 77 años en un evento en Grand Rapids, en Michigan, un estado clave para llegar a la Casa Blanca.
Trump se sumó a la lista de líderes mundiales que tuvieron covid-19, que incluye al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro; al primer ministro británico, Boris Johnson; y a la mandataria interina de Bolivia, Jeanine Áñez, entre otros.
La enfermedad de Trump generó nerviosismo entre los inversionistas bursátiles globales y Wall Street cerró en baja.
De Corea del Norte hasta Brasil, pasando por los principales países europeos, los dirigentes mundiales, adeptos o detractores de las políticas de Trump, le han deseado que se restablezca totalmente y cuanto antes.