El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decretó el estado de emergencia en el distrito de Columbia, en cuya capital, Washington D.C., se celebrará en unos días la investidura del presidente electo, Joe Biden, y donde hace menos de una semana una turba de sus simpatizantes asaltaba el emblemático edificio del Capitolio, sede del Poder Legislativo del país.
Trump ha aludido a «condiciones de emergencia» ante la inauguración presidencial para tomar esta decisión, que permite al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias intervenir y ayudar a las fuerzas de seguridad de la ciudad en caso de ser necesario. La vigencia de esta decisión es hasta el 24 de enero.
Este anuncio se da coincidiendo con la alerta que ha emitido el FBI al resto de autoridades y agencias federales ante la posibilidad de «protestas armadas» en las diferentes capitales estatales durante los días previos a la inminente toma de posesión de Biden, prevista para el 20 de enero en la escalinata del Capitolio en Washington.
Investigación
Por su parte, las autoridades informaron de que dos agentes de la Policía del Capitolio están suspendidos y al menos otros diez están bajo investigación por su comportamiento durante el asalto a la sede del Poder Legislativo el pasado miércoles.
- Las acciones concretas que motivaron la suspensión radican, por una parte, con una ‘selfie’ tomada por uno de los agentes junto a algunos de los asaltantes que tomaron el Capitolio
- mientras que, por otra, el otro agente se puso una gorra que rezada ‘Haz América grande otra vez’ (MAGA, por sus siglas en inglés).
Así lo ha explicado el congresista por Ohio y presidente de un subcomité que supervisa a la Policía del Capitolio, Tim Ryan, que ha detallado como este último agente dirigió a un grupo de gente alrededor del edificio, según recoge la cadena de televisión CNN.
El papel de la Policía del Capitolio durante el asalto es ampliamente cuestionado por los representantes políticos y figuras de alto nivel, ya que la manifestación de seguidores de Trump, coincidía con la certificación en el Congreso de la victoria de Biden.
La condena a la forma de actuar de este cuerpo de seguridad motivó la dimisión de su jefe, Steven Sund. Se comparó la respuesta de los agentes del miércoles con la llevada a cabo durante las manifestaciones en verano frente al Capitolio con motivo del movimiento ‘Black Lives Matter’, cuando las protestas estuvieron duramente reprimidas a pesar de su carácter pacífico.
En este sentido, varios miembros del partido demócrata en el Congreso han planteado las posibles simpatías que tendrían los agentes del Capitolio con los asaltantes y que, incluso, les habrían permitido el acceso al edificio, como parece que señalan los videos difundidos por redes sociales de esa jornada.