El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió de forma fulminante este jueves contra el juicio político en su contra en el Congreso en momentos en que los demócratas se preparaban para reanudar su presentación en el Senado de los cargos por los cuales creen debería ser destituido.
Trump, quien regresó a Washington el miércoles por la noche desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, comenzó su día con una serie de tuits emitidos desde la Casa Blanca.
El presidente republicano acusó a los demócratas que ostentan mayoría en la Cámara de Representantes de presentar a los senadores un caso que estaba «cargado de mentiras y tergiversaciones».
Trump atacó a Adam Schiff, el fiscal principal demócrata de la Cámara, en términos muy personales, llamándolo «Shifty Schiff» (Schiff el sospechoso) y retuiteó las críticas al legislador de California hechas por sus simpatizantes ante la red de televisión Fox News.
Schiff y los demás demócratas encargados en la Cámara Baja presentaron sus argumentos iniciales en el Senado -controlado por los republicanos- el miércoles, acusando a Trump de haber intentado hacer trampas para las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
El presidente está acusado de retener la ayuda militar destinada a Ucrania para presionar a su homólogo ucraniano a que investigase a su potencial rival en las presidenciales, el exvicepresidenet Joe Biden, y a su hijo Hunter por supuestos negocios irregulares en ese país del este europeo.
«El presidente Trump retuvo cientos de millones de dólares en ayuda militar a un socio estratégico en guerra con Rusia para asegurarse ayuda extranjera a favor de su reelección», señaló Schiff. «En otras palabras, hacer trampa», subrayó.
«Y cuando fue atrapado, utilizó los poderes de (su) oficina para obstruir la investigación sobre su propia mala conducta», detalló Schiff, quien dirigió la investigación que condujo a la acusación contra Trump el 18 de diciembre en la Cámara de Representantes.
Los demócratas de la Cámara tienen un total de 24 horas para presentar su caso en el que se sostiene que Trump es culpable de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Después de presentar la evidencia detallada contra Trump el miércoles, se espera que se centren el jueves en los aspectos legales y constitucionales del caso.
Los abogados de la Casa Blanca tendrán 24 horas, probablemente a partir del sábado, para presentar su defensa de Trump, el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar un juicio político.
Los senadores podrán hacer preguntas escritas para ser leídas en voz alta por el presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, quien preside el juicio.
‘Sembró la primera semilla’
El senador Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, elogió el desempeño de los fiscales de la Cámara, y dijo que pensaba que sus argumentos resonaban en algunos de sus colegas republicanos.
«Cuando un fiscal tras otro se presentó para exhibir la evidencia acumulada contra el presidente con detalles precisos y devastadores, la atmósfera del Senado adquirió una dimensión completamente diferente», aseguró Schumer a los periodistas el jueves.
«Puede haber sido la primera vez que muchos de mis colegas republicanos escucharon la historia completa, la narrativa completa de principio a fin, sin interrupciones», sostuvo el senador demócrata de Nueva York.
En su opinión, esto «puede haber plantado la primera semilla en sus mentes que sí, tal vez el presidente hizo algo muy malo» en este asunto.
Schiff apeló a los 100 miembros del Senado para que dejaran de lado el partidismo en la decisión sobre el destino de Trump, intercalando sus comentarios con un video del testimonio de la Cámara de Representantes y clips de las propias palabras del presidente.
Los republicanos, que tienen una ventaja de 53 contra 47 en el Senado, han mostrado poca inclinación, sin embargo, a romper filas en un contexto en el que el presidente tiene un historial de arremeter ferozmente contra quienes son percibidos como sus enemigos.
Se necesitan 67 senadores, una mayoría de dos tercios, para destituir a Trump del cargo. Una serie de votaciones el martes sobre las reglas básicas del juicio siguieron estrictas líneas partidarias.
Allí, los republicanos rechazaron los repetidos esfuerzos de los demócratas del Senado para introducir nuevos testigos y documentos de la Casa Blanca en el juicio.