El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que Guatemala, El Salvador y Honduras recibirán «asistencia específica en áreas de orden público y de seguridad», después de que Washington firmó acuerdos migratorios con estos tres países.
«Estados Unidos va a aprobar pronto una asistencia específica para las áreas de orden público y de seguridad», tuiteó Trump después de que Washington firmó acuerdos de asilo con países de la región para frenar la migración irregular.
El presidente de Estados Unidos celebró que los tres países están trabajando para frenar el tráfico de personas, en un momento en que la cantidad de detenidos en la frontera con México está en descenso desde mayo, cuando el flujo alcanzó un máximo en 13 años.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo en un comunicado que informó al Congreso su intención de reanudar de la asistencia extranjera para El Salvador, Guatemala y Honduras.
«A principios de este año (…) instruí al Departamento de Estado y a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que interrumpieran temporalmente la asistencia a estos países hasta que sus gobiernos tomaran las medidas suficientes para reducir el abrumador número de migrantes que llegan a la frontera estadounidense», explicó Pompeo.
Pompeo señaló que «para permitir un mayor progreso de los esfuerzos de estos países, algunos fondos específicos del Departamento de Estado y de USAID van a reanudarse».
Según el diplomático, esto va a servir para apoyar programas que impulsen los esfuerzos conjuntos para mitigar la «inmigración ilegal» desde El Salvador, Guatemala y Honduras.
Este anuncio se produce en un momento en que el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kevin McAleenan -que anunció la semana pasada su próxima dimisión- se encuentra en El Salvador para reunirse con ministros de los tres países del Triángulo Norte de América Central.
En mayo Estados Unidos detuvo a 144.000 personas en la frontera con México, después de lo cual firmó cuestionados acuerdos con México y después con Guatemala, Honduras y El Salvador para frenar la migración irregular.
En septiembre la cifra de arrestos en la frontera sur bajó a 52.000 personas, con lo cual las detenciones en los 12 meses anteriores suman casi un millón de personas.