El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, negó el martes haber hablado «directamente» con la reina Isabel II sobre la cobertura de los costos de seguridad del príncipe Enrique, quien se reunió con su esposa Meghan el lunes por la noche cerca de Vancouver.
«No he hablado directamente con Su Majestad», dijo Trudeau en una conferencia de prensa, negando informes de la prensa británica según los cuales el mandatario le había prometido a la reina de Inglaterra que Canadá se haría cargo de los gastos de seguridad de la pareja principesca.
«Las discusiones continúan y no tengo nada nuevo en este momento» sobre un posible acuerdo entre Canadá y el Reino Unido respecto a este tema, añadió Trudeau.
Algunos medios canadienses han estimado los costos relacionados con la protección de la familia en aproximadamente 1.7 millones de dólares canadienses anuales. Otros medios mencionan sumas mucho mayores.
El príncipe Enrique, de 35 años, arribó a Canadá para reunirse con su esposa Meghan y su hijo Archie, con quienes comienza una nueva vida al margen de la monarquía británica en una lujosa casa en la isla de Vancouver, frente a la gran metrópolis del Pacífico.
Meghan Markle, de 38 años, regresó a Canadá al día siguiente del anuncio del retiro de la pareja que sacudió a la corona británica, y desde entonces ha sido vista visitando asociaciones.
La partida del príncipe marca un primer paso en la «vida más independiente» que la reina Isabel II dijo que «apoya» al anunciar el sábado un acuerdo con su nieto, sexto en el orden de sucesión, y la exactriz estadounidense.
En la primavera boreal, el duque y su esposa ya no serán «miembros activos» de la familia real. También renuncian a su asignación real y tendrán que reembolsar ciertos gastos públicos de los que se beneficiaron.
Sin embargo, el problema de asumir los gastos de su seguridad en Canadá no está resuelto.
Según informes de los medios británicos, Enrique y Meghan amenazaron con demandar a los tabloides que publicaron fotos que mostraban a la duquesa de Sussex paseando con su hijo Archie, de ocho meses, en Canadá.