Tres jugadores negros de la Bundesliga rindieron homenaje este fin de semana a George Floyd, el estadounidense de 46 años muerto a manos de la policía de Mineápolis el pasado lunes durante su detención.
El gesto más espectacular lo protagonizó el joven delantero francés del Borussia Mönchengladbach Marcus Thuram, hijo del campeón del mundo con los Bleus en 1998 Liliam Thuram, que celebró uno de los goles de la victoria 4-1 de su equipo frente al Unión Berlín poniendo una rodilla en tierra, con la cabeza gacha.
Justo después del partido, el club alemán publicó en Twitter la foto de su joven jugador, de 22 años, con la leyenda en inglés: «No explanation needed» («No se necesitan explicaciones»).
Este gesto lo popularizó el jugador de la liga de fútbol americano (NFL) Colin Kaepernick en 2016 para denunciar la violencia policial en Estados Unidos, especialmente con la comunicad afroamericana, y en apoyo del movimiento ‘Black Lives Matter’, que se ha vuelto a movilizar tras la muerte de Floyd el pasado lunes durante su detención a manos de la policía de Mineápolis.
Thuram es hijo del legendario lateral Lilian Thuram, campeón del mundo con los Bleus en 1998 y que se ha convertido en un portavoz en contra del racismo.
Después, fue la joven estrella inglesa del Borussia Dortmund Jadon Sancho el que, tras marcar el primero de sus tres goles en la victoria de su equipo frente al Paderborn (6-1), se quitó la camiseta para mostrar otra con el mensaje ‘Justice for George Floyd’.
El árbitro mostró una tarjeta amarilla al internacional inglés por haberse quitado la camiseta, en conformidad con el reglamento.
El sábado, fue el joven centrocampista estadounidense del Schalke Weston McKennie el que inició los homenajes al lucir un brazalete con el mensaje ‘Justice for George’.
«Es hora de que se nos escuche»
«Poder utilizar este escaparate para llamar la atención sobre un problema que dura desde hace mucho tiempo, ¡sienta muy bien!», tuiteó McKennie. «Defendemos lo que creemos y creo que es hora de que se nos escuche», añadió en otro mensaje.
Un video grabado durante la detención de George Floyd, grabado por un ciudadanos, se viralizó a partir del lunes, mostrando a un policía de Mineápolis retener al detenido apoyando durante varios minutos su rodilla contra el cuello de éste, que manifiesta en diferentes momentos que no puede respirar.
Estos hechos han provocado un estallido de protestas y violencia en varias ciudades de Estados Unidos, incluso delante de la Casa Blanca.
La emoción por lo sucedido han traspasado las fronteras estadounidenses y los llamados a hacer justicia con Floyd se propagan a través de las redes sociales por todo el mundo.
Los homenajes no llegan sólo desde el mundo del fútbol. La tenista japonesa Naomi Osaka, dos veces ganadora de un Grand Slam, publicó en su cuenta de Instagram fotos de las protestas en Mineápolis.
«El hecho de que no te esté sucediendo no significa que no esté sucediendo en absoluto», escribió Osaka, de madre japonesa y padre haitiano.
«Es gracioso para mí que las personas que quieren usar cadenas, explotar el hip hop en el gimnasio, intentar emborracharse y hablar en jerga están repentinamente calladas en este momento», denunció Osaka.
También expresiva fue la joven tenista estadounidense Coco Gauff, que en la red social TikTok se preguntó: «¿Seré yo la próxima?».